Crisis financiera en el estado español
Crecen las dudas sobre el agujero de la banca y el PP veta las explicaciones
El portavoz del PP en Europa habló de 100.000 millones, mientras que el FMI lo rebaja a los 40.000. En realidad, nadie sabe a cuánto ascienden los números rojos de las entidades bancarias españolas bajo amenaza de rescate. Mientras, el PP veta la comparecencia en el Congreso de los responsables de Bankia porque podría perjudicar aún más su economía. Luis María Linde, nuevo gobernador del Banco de España, tendrá que lidiar con los números rojos.
Alberto PRADILLA | MADRID
El baile de cifras sigue incrementando las dudas hacia la banca española, sobrevolada por la sombra del rescate. Ayer, instituciones y personalidades políticas especularon con cantidades que oscilan entre los 40.000 y los 90.000 millones de euros. Muy lejos de los 14.000 millones con los que cuenta actualmente el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el ente estatal dedicado a inyectar liquidez en las entidades bancarias. Un nuevo jarro de agua fría a un sistema económico cuyos principales responsables siguen sin dar explicaciones.
Ayer, nuevamente, el PP impuso su rodillo para vetar las 54 solicitudes de comparecencia planteadas en la subcomisión del FROG, celebrada a puerta cerrada. Ya por la tarde, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, confirmó a Luis María Linde -su nombre ya había sonado durante toda la semana- como gobernador del Banco de España. Él será quien tenga que lidiar con un agujero sin cifras reales y sin responsables que las expliquen.
Ni Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España hasta que el lunes sea sustituido por Linde, ni Rodrigo Rato, exdirector de Bankia, ni ningún otro alto cargo pasarán por el Congreso. En su lugar, el PP propone que hablen Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de la Banca (patronal de estas entidades), José María Méndez, director de la CECA (agrupación de cajas) y Fernando Jiménez Latorre, secretario de Estado de Economía. El primero lo hará el 27 de junio, el segundo, el 11 de julio, mientras que no hay fecha para el tercero. Todos lo harán a puerta cerrada.
«Este no es el momento adecuado», se escudó, tras la sesión, Fernando López Amor, diputado del PP y coordinador de la subcomisión. Por la tarde, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se sumaba a estas tesis escudándose en las complicaciones por las que atraviesa la economía española. Ante el veto impuesto por el PP, la mayor parte de formaciones de la oposición (todos salvo CiU) se plantea no acudir a los futuros encuentros.
Cifras que oscilan
A primera hora de la mañana, el secretario general del PP europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, cifraba en una horquilla de entre 80.000 y 100.000 millones la cantidad que necesitaría la banca española para sanearse. Posteriormente, el FMI lo rebajó hasta los 40.000 euros. Una oscilación calificada de «disparatada» por parte del portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj.
De todos modos, lo que no queda claro es de dónde sacará Madrid el dinero para tapar los agujeros de sus entidades económicas. Aríztegui, subdirector del Banco de España, reconoció por la mañana que el montante total del que dispone su institución asciende a 14.000 millones. Y eso, teniendo en cuenta que las nacionalizadas Catalunya Caixa y Novaligicia Banco necesitan cerca de 9.000 millones adicionales después de haber recibido ya 2.968 la primera y 2.465 la segunda. A esto se añaden los números rojos de Caja del Mediterráneo (CAM), a quien ya se habría inyectado 5.365 millones del Fondo de Garantía de Depósitos y que cuenta con una previsión de 1.250 millones más.
Según Aríztegui, esto no supondrían pérdidas para el Estado, sino una inyección de capital que luego se recuperaría, a la espera de determinar el futuro de ambas entidades. De quien no habló el subgobernador del Banco de España fue de Bankia, cuyo plan de viabilidad propuesto por el nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri, está siendo estudiado. La incertidumbre, unida a la sensación de opacidad, siguen acompañando al sistema bancario español. Ante esta situación, Rajoy trató de desviar la atención sin ofrecer ningún dato. «Si quieren saber la situación real, pregúntenme a mí», intentó ironizar.
La Fiscalía Anticorrupción solicitó ayer al Juzgado de Instrucción Número 21 de Madrid que se inhiba en favor de la Audiencia Nacional en la denuncia para que investigue a Bankia puesta por el colectivo ultra Manos Limpias.
El Tesoro público español colocó ayer 2.074 millones de euros en tres emisiones de deuda, en una de las cuales, la de bonos a 10 años, tuvo que subir el interés hasta el 6,121%, el más alto del año.
Las agencias de calificación de riesgo Fitch Ratings y Standard & Poor's consideran que todo el sector financiero español, salvo Santander, BBVA y Caixabank, necesitará ayuda del Gobierno o la UE para cubrir las exigencias de capital derivadas de las pérdidas en su cartera crediticia.
El diputado de Amaiur Rafa Larreina censuró el bloqueo al que el PP está sometiendo a la información económica y el veto a que sus principales responsables desfilen por el Congreso español. En este sentido, aseguró que, mientras que Madrid está pendiente de la prima de riesgo, «lo que se dispara es la prima de riesgo de la política española», ante la falta de confianza que la opacidad está generando entre la ciudadanía.
«Desde Euskal Herria defendemos otra forma de hacer política», señaló el diputado abertzale, quien incidió en la necesidad de «transparencia». Sobre la grave situación económica que padece Madrid, Larreina consideró que un rescate «sería una tragedia para la economía vasca», insistiendo en la apuesta de Amaiur por una soberanía que permita gestionar un sistema más justo.
Desde el PNV, su diputado Pedro Aspiazu criticó que la ciudadanía no pueda conocer las explicaciones de los responsables de entidades como Bankia y aseguró que el PP está llevando a cabo una «maniobra de distracción» por la que, bajo una apariencia de transparencia, «realmente está actuando con ocultismo». El representante jelkide recordó que si los ciudadanos están pagando con sus impuestos la crisis de las entidades bancarias, tienen derecho a conocer la verdad sobre qué ocurrió y quiénes fueron sus responsables.
Finalmente, felicitó al recién nombrado gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aunque lamentó que su antecesor no haya comparecido. A.P.
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que el pacto fiscal es un paso necesario, pero no es suficiente para salvar el euro, al tiempo que afirmó que se requiere «más coherencia» y más «cosas comunes» en otras áreas de la política europea.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, defendió en Gasteiz que se investiguen con «luz y taquígrafos» las causas de la crisis financiera en el Estado español porque la sociedad necesita esas explicaciones para entender los «sacrificios» posteriores.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, destacó los «significativos riesgos» para la economía de EEUU por la situación en Europa y afirmó que la prioridad de la próxima reunión de este banco central será el desempleo en su país.