El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha decidido incluir el Riau-riau en el programa oficial de Sanfermines, según se supo anoche, lo que rompe una dinámica de más de quince años en los que la marcha a vísperas no se celebraba. En realidad, se considera que la última edición fue la del año 1991, que concluyó con gravísimos incidentes.

El alcalde afirma contar con el respaldo de todos los grupos municipales salvo Bildu, que horas antes recordó que en todo caso debe ser una celebración popular y no oficial. Además, el miércoles la Federación de Peñas emitió una carta pública en la que deja claro que no hará un papel de escolta de la Corporación municipal, recuerda el carácter históricamente reivindicativo de este acto y pone en duda que existan condiciones idóneas para celebrarlo en el actual contexto social.

Maya había lanzado la idea de recuperar el Riau-riau hace unos meses por sorpresa, dando a entender que el nuevo tiempo político facilitaba su recuperación. En las últimas semanas, sin embargo, la situación se ha tensado por razones como los recortes en derechos sociales. Cuando más dudas existían, el alcalde ha decidido incluirlo en el programa de fiestas para la tarde del 6 de julio.

También ayer se supo que la Policía Municipal de Iruñea iba a contar por primera vez con toda su plantilla ese día, lo que apunta a que se prepara un dispositivo muy potente para el 6 de julio.

Bildu pedía diálogo

Por la mañana, el grupo de Bildu en Iruñea había recordado al alcalde que el Riau-riau «es la expresión espontánea de la ciudadanía» y, en consecuencia, había planteado al Ayuntamiento que su recuperación «será labor de la sociedad de Iruñea y habrá que contar con ella, para que sea cuando ella misma quiera y de la manera que ella quiera».

En consecuencia, propuso abrir un diálogo sereno al respecto. Pero Maya se ha adelantado.