Con 16 grados de temperatura y bajo el sol recibió el estadio Bislett la quinta jornada de la Diamond League, que cerró Usain Bolt cuando el sol se había puesto y ya había refrescado. No pudo mejorar sus 9.76 de Roma y corrió tres centésimas por encima con viento favorable de 0,6 m/s, pero llegó a tiempo por la calle 5 de alcanzar a Asafa Powell, este avanzando por la 3 técnicamente perfecto, aunque resignado ante lo imposible (9.85). Y es que cuando el astro jamaicano se pone de pie se convierte en un gigante inalcanzable.

Ayer hasta imparable, porque a punto estuvo de llevarse por delante a la chavala que fue a entregarle el ramo de flores. Bolt ha cumplido con la primera parte del plan, pese al tropiezo de Ostrava. Está imbatido, es líder, sigue entero y se le ve contento. Ahora podrá pensar en sus campeonatos nacionales.

También puso al público en pie Ezinne Okparaebo, una nigeriana de nacimiento que vive en Noruega desde los 9 años y ya vistió su camiseta en los Juegos de Beijing'2008. A la pequeña velocista local le pusieron un 100 a su medida y su gente disfrutó viéndole ganar en 11.31.

En los 200 Murielle Ahouré mantiene su excelente racha primaveral. La velocista de Costa de Marfil ganó en 22.42.

Líderes del año

Asbel Kiprop firmó su segunda victoria consecutiva en la Diamond League. Si gustó en Eugene, aun más en la Milla de Ensueño a la que tiene tomada la medida (3.49:22). Sally Pearson, la mejor atleta del año en 2011, demostró su nivel y regularidad en los 100 metros vallas igualando el récord del mitin con 12.49, un rato después de la semifinal que la explosiva australiana solventó en 12.59.

Javier Culson, doble subcampeón mundial, firmó la primera mejor marca de la tarde. Ya tenía las dos mejores en 400 metros vallas y sigue mejorando. El hombre que puede conseguir el primer oro olímpico para Puerto Rico corrió en 47.92, mientras el campeón mundial, el británico David Greene, solo pudo ser cuarto (48.98).

Todavía mejor estuvieron los 3.000 metros obstáculos, con Milcah Chemos sobrada al apropiarse de la cuarta mejor marca en la historia de esta prueba (9.07:14,) bastante reciente en el caso femenino y dominada por las rusas. En la capital noruega resultó muy africana con la keniata en primera posición escoltada por dos etíopes. En casa de Thorkildsen, Vesely le ganó el concurso de jabalina con el mejor lanzamiento del año (88,11).