«Veo cómo el Mercado Único es un importante componente de la respuesta de la Unión Europea a la crisis económica y financiera», dijo Monti, que intervino por videoconferencia en el encuentro con motivo del vigésimo aniversario de ese instrumento comunitario celebrado en el Parlamento Europeo.

Monti, que en 2009 recibió del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el encargo de relanzar el Mercado Único, recordó que su carrera política ha estado marcada por el Mercado Interior, primero como comisario europeo responsable del área (1995- 99) y después como comisario de Competencia (1999-2004). «Me cuento entre los jefes de Gobierno que creen que se debería dar una mayor prioridad al Mercado Único en esta estrategia por el empleo y el crecimiento», señaló.

En su opinión, los líderes europeos deberían avanzar en la integración, notablemente en áreas nuevas como la economía digital pero también en otras más tradicionales, como energía y servicios, y que se consideran sectores clave. «Eso es crucial para restaurar el crecimiento y la mejor manera de facilitar la absorción de los desequilibrios macroeconómicos», recalcó, al tiempo que lamentó que la implementación de las propuestas «no es lo suficientemente rápida». «No podemos ser complacientes y pensar que el Mercado Único seguirá avanzando con la menor inversión política posible. Todos tenemos la responsabilidad de garantizar que continúe siendo un proyecto político vivo» afirmó. Para Monti «la mejor manera de hacerlo es aceptar la desagradable realidad de que el Mercado Interior está sujeto al riesgo de retroceder, de ser sobrepasado e incluso de desintegrarse».

En relación a la crisis económica y financiera, Monti declaró que hoy en día «no podemos ignorar un nuevo movimiento y una amenaza potencialmente más peligrosa al Mercado Único viniendo de la eurozona».

Recordó que precisamente una de las razones de la introducción del euro era consolidar los logros de este proyecto, pero «durante los últimos meses hemos visto cómo la crisis económica y financiera se ha convertido progresivamente en un factor de fragmentación del Mercado Único».

Intereses y primas de riesgo

Monti explicó que dentro del Mercado Único algunos Estados miembros pagan diferentes intereses y hay primas de riesgo más altas en diferentes partes de Europa, al tiempo que los bancos prácticamente han dejado de prestarse en el mercado interbancario y hay reguladores nacionales que han impulsado medidas restrictivas.

«Más recientemente hemos visto un resurgimiento de reflejos proteccionistas a nivel nacional contra trabajadores o bienes de otros Estados miembros», subrayó Monti, para añadir que para solucionar esos problemas hay que reconocerlos abiertamente.