El documental «Memorias de un conspirador» cede la palabra a Jesús Eguiguren
Documental político que ha gozado de una atención inusitada por parte de los medios, a raíz de su no inclusión en el programa del pasado Zinemaldia. Angel Amigo entrevista a Jesús Eguiguren.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Por lo que he escuchado a Angel Amigo en las entrevistas con motivo de la presentación de su nuevo documental, se muestra muy respetuoso con la decisión del comité de selección de Zinemaldia, cada vez que le preguntan por la no inclusión de «Memorias de un conspirador» en el programa de la pasada edición del Festival de Cine de Donostia. Esto es como lo que ocurre cuando hay una jugada dudosa en un partido de fútbol y los directamente implicados no protestan al árbitro, aunque siempre está el que desde fuera quiere ser más papista que el papa y discute la decisión. Pienso que Angel Amigo es uno de los varios afectados por la falta de una estructura coherente en la sección Zinemira, donde no existe un criterio fijo a la hora de elegir las producciones vascas del año, o entran todas o se corre el peligro de ser innecesariamente acusados de censores.
En esas mismas declaraciones, Angel Amigo señala, no sin ironía, que la polémica le ha favorecido indirectamente, al despertar un interés extra por su documental. Otro tanto sucede con Jesús Eguiguren, cuya retirada de la política habría pasado más desapercibida de no ser por su protagonismo en la película. El mensaje que transmite cobra una atención especial, debido al formato de confesiones que maneja desde la tranquilidad que da el haberse quitado voluntariamente de en medio. Ahora puede hablar libremente de las contradicciones internas de su partido, o de las negociaciones en secreto.
Dirección y guión: Angel Amigo.
Producción: Zurriola Group. Interviniente: Jesús Eguiguren. País: Euskal Herria, 2012. Dur.: 90 minutos.