Los inversores pararon la euforia alcista de las dos últimas jornadas a la espera de que se confirme el rescate. Esta posibilidad, además, tomaba aún más cuerpo ayer cuando François Hollande anunciaba su intención de agilizar la puesta en marcha del MEDE para facilitar esa ayuda financiera. Así, los ojos de los inversores están puestos en el resultado del Consejo Europeo que termina hoy. Todas estas referencias, además, presionaban a la baja a la prima de riesgo, que llegaba a perder los 370 puntos media hora después del cierre del SIBE. También se repitió el éxito del martes en la subasta de deuda pública. Se colocaron 4.600 millones en bonos a un menor coste. El Estado dispone a partir de esta semana de casi 9.500 millones de euros a un tipo de interés sensiblemente más bajo que al principio de año. Por tanto, pese a tener el viento a favor, los inversores hicieron una parada en su camino alcista. El Ibex retrocedió un 0,34%, hasta los 8.100,30 puntos. Por el contrario, el resto de plazas europeas, que había subido menos los días precedentes, se apuntó al verde. Fráncfort ganó un 0,58%, París, un 0,22%, y Londres, un 0,10%. Dentro del Ibex, las mayores alzas fueron para IAG y Bankia, que sumaron más de un 3%. En el otro lado de la balanza, los más perjudicados fueron Mediaset (-3,74%), FCC (-2,85%) y Mapfre (-2,67%). Del grupo de los pesos pesados, Santander (-1,60%) y BBVA (-0,21%) se llevaron la peor parte, mientras que el resto finalizó con avances. En París, el mejor fue Alcatel-Lucent (+7,88%), después de anunciar la supresión de más de 5.500 puestos de trabajo.