Aunque Jay Roach es conocido cinematográficamente por haber dirigido las sagas cómicas «Austin Powers» y «Los padres de ella», lo cierto es que en los EE.UU. se ha ganado un prestigio dentro del drama político con sus dos realizaciones televisivas para la cadena HBO. Hace cuatro años hizo «Recount», basada en la polémica novela que aireaba el pucherazo electoral en Florida mediante el cual Bush venció a Gore. Este mismo año se ha puesto en antena «Game Change», sobre el duelo entre Sarah Palin y John McCaine, que permitió a Obama hacerse con la presidencia. El impacto ha sido tremendo, gracias a que Julianne Moore borda la caracterización de la Palin, mientras Ed Harris hace lo propio con el papel de su rival.

En «The Campaign» Jay Roach ha querido combinar la tendencia fílmica y la televisiva en una sátira política, pero los resultados son el fruto amargo de lo peor de sus trabajos en ambos medios. La parodia de la campaña electoral es tan burda y de trazo grueso, que parece haber sido hecha para mejorar la imagen real de los candidatos republicanos que se enfrentan ahora mismo a Obama. Todo resulta tan exagerado que no es creíble, hasta el punto que la película únicamente convencerá a los que disfrutan con «Borat» y otros engendros por el estilo.

Si se sostiene en su comicidad es únicamente por el duelo gamberro que mantienen Will Ferrell y Zach Galifianakis, quienes tienen el callo hecho para soportar toda clase de humillantes gags y bromas pesadas en aras de una forzadísima incorrección política.