Plano. El discurso de ayer de Yolanda Barcina no aportó novedades, a pesar de que se prolongó durante más de dos horas y media. Aunque dijo que intentó huir de la autocomplacencia, se limitó a señalar que Nafarroa ha sido menos afectada por la crisis que otras zonas del Estado español, rechazó categóricamente la posibilidad de convocar nuevas elecciones y acusó a Bildu de «colaboración directa con el terrorismo».

«Es sencillo, solo caben dos gobiernos: uno liderado por UPN u otro dominado por el nacionalismo. Y esta situación no la van a cambiar unas elecciones anticipadas. Por lo tanto, unas elecciones, ahora, no son una solución a los problemas de los ciudadanos. En todo caso, serían un problema añadido por cuanto de gasto y de paralización de expedientes en marcha supondrían», destacó Barcina.

La presidenta del Gobierno navarro lanzó un órdago a los grupos de la oposición, retándoles a presentar una moción de censura ante su negativa a convocar elecciones anticipadas.

Asimismo, la líder de UPN subrayó que el objetivo de los presupuestos para 2013, que presentará próximamente, incidirán en la contención del déficit de 3.906 millones de euros estimado para 2014 -es decir, más recortes-, al tiempo que valoró el Amejoramiento como herramienta para garantizar el autogobierno y el bienestar de Nafarroa.

Junto a ello, Barcina anunció que pedirá a Madrid que el herrialde está representado con técnicos en las reuniones del Ecofin, la reunión de ministros de Economía de los 27 estados de la Unión Europea.

Sin embargo, subrayó que defender el autogobierno «no significa recurrir de manera sistemática todos los acuerdos del Estado», en referencia a los posicionamientos del Parlamento navarro ante los recortes impuestos por el Gobierno español y a los que el Ejecutivo de UPN ha hecho caso omiso.

Barcina también arremetió contra las conversaciones de Loiola, ya que «los terroristas han logrado en más de una ocasión que el futuro político de la Comunidad Foral se intentara dirimir en oscuras mesas de negociación ajenas a la voluntad y al control de los navarros». «Confío en que hechos como estos nunca más vuelvan a suceder», añadió.

Roberto Jiménez, portavoz del PSN, subió al estrado con tono conciliador y ofreció volver «al espíritu de la Transición, a esa capacidad de consenso desde la diferencia». Barcina, en la réplica, agradeció la oferta de quien hasta hace meses era su socio de gobierno hasta que le expulsó.

Sin embargo, Jiménez rechazó la política basada únicamente en recortes y acusó a Barcina de fracasar como gestora y de llamar a la sede del PP en Madrid para que le den instrucciones.

Olvido de Aiete

Patxi Zabaleta (NaBai) criticó a Barcina por no mencionar siquiera el aniversario de la Conferencia de Aiete y le acusó de basarse en una concepción de vencedores y vencidos olvidando a las víctimas de motivación política existentes en Nafarroa. «La memoria, si ha de ser verdadera, ha de de ser integral, sin excepciones. El mayor desprecio para las víctimas es utilizarlas políticamente en beneficio propio. En lugar de paz, ha hablado de exclusión», añadió.

Junto a ello, el portavoz de NaBai censuró que Barcina se ampare en la situación internacional para justificar la crisis en Nafarroa sin asumir ninguna responsabilidad. En este sentido, reclamó una moratoria en la construcción del Canal de Navarra e instó a Barcina a hablar con los agricultores y no solo con constructores. También criticó proyectos especulativos como la operación del solar de Salesianos o Donapea.

Zabaleta calificó con «un suspenso» la intervención de Barcina «por la falta de propuestas autocríticas y asunción de responsabilidades».

Bakartxo Ruiz, portavoz de Bildu, reclamó que el Gobierno navarro sea «una parte activa del proceso de normalización, en el que todos debemos dar pasos efectivos si queremos apuntalar el nuevo escenario de nomalización política».

La portavoz de Bildu también acusó a Barcina de olvidar el aniversario de la Conferencia de Aiete. «El Gobierno de Navarra ha mirado desde el principio hacia otro lado. No han dado un solo paso para superar el conflicto. No han hecho sino repetir un discurso caduco. Utilizan un discurso de guerra, en lugar de hablar de paz y construir la paz. Es lamentable ver que ante un escenario de paz se muestren ustedes tan incómodos. Se aferran al discurso de estos años porque no tienen otro», dijo.

Junto a ello, Ruiz destacó que el ciclo político de UPN, con el sostén del PSN, está agotado y calificó el discurso de Barcina «de triste y vacío, sin ninguna ilusión».

Ante esta constatación, Bildu reclamó a Barcina que convoque elecciones anticipadas «porque la sociedad está pidiendo otro tipo de política, porque otro tipo de política es posible, una política que tenga a las personas como eje».

Despilfarro de UPN

La portavoz de Bildu criticó la gestión económica de Barcina. «Nos ha repetido hasta tres veces que tenemos una deuda de 3.906 millones. Y que ante esa realidad todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad. Pero, ¿quién ha decidido gastar 52 millones en el circuitillo de Los Arcos y tirar cinco millones anuales más a la papelera por su mantenimiento? ¿Quién ha decidido continuar con las obras del TAV? ¿Quién ha decidido desaparecer Caja Navarra como instrumento de la ciudadanía? ¿Quién ha despilfarrado la caja?», preguntó a la presidenta de UPN.

La intervención de Enrique Martín (PP) fue uno de los pocos discursos amables con Barcina que se escucharon ayer en la Cámara. Erigiéndose en portavoz del Gobierno español, Martín garantizó el apoyo del Ejecutivo de Mariano Rajoy a macroinfraestructuras como el TAV y el Canal de Navarra, cuestionado recientemente por el portavoz económico del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte. «Navarra va a seguir contando con el apoyo y la colaboración del Gobierno de España», subrayó Martín. Sin embargo, acusó a Barcina de encontrarse al frente un gobierno débil en Nafarroa por tomar «una decisión equivocada, la de suscribir un pacto de gobierno con el PSN, que se ha demostrado como un gran desastre» e instó a «insistir en adoptar medidas de austeridad, porque Navarra no puede gastar más de lo que recibe vía impuestos».

I-E también quiere que Barcina deje de ser presidenta y su portavoz, José Miguel Nuin, recordó que «está en manos del Parlamento poner punto final al Gobierno de UPN en minoría, acudiendo a fórmulas como la moción de censura, que estamos dispuestos a utilizar».

Nuin centró la mayor parte de su discurso en denunciar el desempleo, la pobreza, la desigualdad social y el miedo existente en la sociedad ante la crisis económica y criticó a Yolanda Barcina por «emplear dos horas y media de discurso para decir que la sociedad navarra se tiene que resignar».

«Esa resignación que usted pide a la sociedad navarra está en la raíz de la crisis de la democracia, que se ve dañada por la posición de gobiernos como el suyo, que no tienen soluciones pero sí exigen resignarse y acatan lo que los mercados les mandan», añadió el portavoz del grupo de I-E.