La plantilla de CAF Beasain llevó ayer a cabo un paro de una hora por los trabajadores fallecidos a causa del amianto en esta factoría, que ascienden a un total de 23. Recordaron especialmente al último fallecido, José García Ortega, trabajador jubilado de la División III, y a Juan Urdangarin Begiristain, fallecido en 2010 pero al que recientemente se le ha reconocido el diagnóstico. La convocatoria responde a un protocolo puesto en marcha por la Delegación de Prevención, según la cual se realizarán paros de una hora cada vez que fallezca un trabajador a causa del amianto.

Tras realizar una ofrenda floral ante el monolito en recuerdo de los fallecidos por el amianto y guardar un minuto de silencio, el delegado de prevención de CAF, Aitor Urkiola, compareció ante los medios junto a su homólogo en Michelin Gasteiz, Pablo Alberto Agirre, para informar de la situación de ambos centros de trabajo en relación a la exposición de sus trabajadores con el amianto.

En primer lugar, pusieron de manifiesto que la cifra de trabajadores fallecidos por el amianto es distinta en ambos casos, ya que en Michelin, por el momento son dos las muertes por amianto oficialmente reconocidas. En este sentido, recalcaron que las delegaciones de prevención de ambos centros llevan años reclamando una ampliación del listado que reconozca a todos los trabajadores que hayan estado expuestos al mineral cancerígeno, sin que se hayan dado pasos al respecto.

Consideraron necesario el reconocimiento de los peligros del amianto y así como de las enfermedades que puede generar para que los trabajadores, tanto los activos como los ya retirados, tengan derecho a unos reconocimientos médicos específicos.

Denunciaron que la respuesta de ambas direcciones a las reclamaciones de las delegaciones de prevención ha sido la de «dar largas y minimizar al máximo las listas». Por esta razón, las delegaciones de prevención de CAF y Michelin Gasteiz decidieron acudir a las Inspecciones de Trabajo de Araba y Gipuzkoa para que procedieran a la elaboración de una lista «con criterios que se ajusten a la realidad».

Dos resultados diferentes

Los informes de las Inspecciones de Trabajo también muestran notables diferencias, según explicaron Urkiola y Agirre. En Gipuzkoa, se establecen «unos criterios acordes con lo expresado por la empresa». El de Araba «cita explícitamente los puestos de trabajo en los que se había trabajado con amianto» y añade que los operarios que trabajaron en el puesto del trabajador fallecido también deben estar incluidos en el listado.

Urkiola señaló que, tras llevar a cabo estos trámites, el listado se ha ido incrementando hasta contabilizar 271 «trabajadores con amianto». A ellos hay que sumar los 223 trabajadores que anteriormente estaban incluidos, siendo en total 494 los nombres que engrosan la lista.

En Michelin se ha pasado de los 85 trabajadores iniciales a los 185 incluidos en la última lista de la empresa. Sin embargo, Agirre notificó que, tras la presentación de información testificial, la Inspección ha exigido que la lista se eleve a 600.

Ambos delegados consideraron que aún hay mucho trabajo por hacer, ya que, según explicaron, en el conjunto de la CAV la cifra oficial ofrecida por Osalan en febrero de 2012 es que «tan solo 5.754 trabajadores estaban reconocidos, de los cuales 159 habían fallecido sin especificar las causas de la muerte».

Ante estas cifras, subrayaron que están «muy lejos de los 15.000 trabajadores que deberían estar, según los estudios realizados» y por ello, hicieron un llamamiento a los comités de empresa de las factorías que trabajen o hayan trabajado con el amianto para que soliciten la elaboración de listados y acudan, si es preciso, a la autoridad laboral.

Las principales reivindicaciones de las delegaciones de prevención consisten en la elaboración de un programa que reconozca los riesgos del amianto y en abrir una negociación sobre las medidas de prevención que han de tomarse al respecto. Asimismo, exigen que se reconozca como un problema de salud pública y se proceda a retirar el amianto instalado.

Otra de las principales preocupaciones se centra en las familias, por lo que urgen a la creación de un fondo de compensación.

Por todo ello, animan a los trabajadores de las 162 empresas censadas en los listados oficiales por trabajar con amianto a exigir los reconocimientos médicos a los que tienen derecho por su contacto, bien sea directo o indirecto, con el mineral cancerígeno.

CGT denunció ayer en una concentración en Iruñea la muerte de un trabajador de seguridad en la Ciudad del Transporte de Imarkoain en un accidente laboral registrado el miércoles. Los vecinos de Sarriguren, donde vivía el trabajador, se concentrarán mañana en la rotonda Reino de Navarra.