La Asociación Española de Fabricantes de Máquina Herramienta (AFM) reclama «políticas decididas de reindustrialización en España», ante «la pérdida de capacidad industrial del país» que, a su juicio, requiere «una urgente política de fomento de la inversión en bienes de equipo».

En un comunicado hecho público ayer, el presidente de la AFM Advanced Manufacturing Technologies, José Ignacio Torrecilla, demanda la adopción de «medidas urgentes» como la toma en consideración de la actividad industrial «como actividad prioritaria que desarrollar para contar con una economía equilibrada y competitiva».

Torrecilla solicita además la «activación de planes de apoyo a la inversión industrial», la «generación de políticas de atracción de la sociedad a la actividad industrial», y la «recapacitación de los desempleados prestigiando la formación profesional».

Aboga asimismo por «reforzar las actividades en la I+D+i industrial como generadoras de oportunidades de negocio, y facilitar de manera decidida la internacionalización de nuestra economía».

Un 2012 positivo

Torrecilla recuerda que, a pesar de la situación actual, el sector de tecnologías de fabricación ha cerrado un complicado 2012 con cifras generales «razonablemente positivas», ya que «la máquina herramienta ha crecido un 8%» mientras que «los componentes, accesorios y herramientas lo han hecho alrededor de un 2,5%», con un aumento total que «ronda el 5,5%».

No obstante, advierte de que estas cifras deben «ser matizadas, dada la heterogeneidad de las empresas» que agrupa su asociación. De esta manera, «las máquinas de arranque siguen sin recuperar suficiente demanda y se hallan alrededor de un 40 o 45% por debajo de las cifras alcanzadas en 2008».

Por el contrario, las firmas dedicadas a los aparatos de «deformación viven momentos de gran ocupación».

Las herramientas cuyo producto es «un consumible con periodos de maduración cortos» acusan «una importante caída del mercado que compensan en parte los mercados internacionales». Asimismo, los componentes y accesorios muestran una situación estable pero con tendencia a la baja.

En función de estos datos, Torecilla no oculta su preocupación por la situación del sector porque, aunque ha conseguido recuperar capacidad durante el período 2010-2012, todavía se halla un 25% por debajo del nivel de 2008.