La oposición siria anuncia un gobierno para las zonas bajo su control
Reunida en El Cairo, la coalición que reúne a los grupos opositores sirios anunció que en un plazo de una semana formará un gobierno para gestionar los territorios bajo control de la insurgencia y elegirá a un primer ministro, rechazando además el diálogo con el régimen.
GARA |
La oposición siria anunció ayer su intención de crear un gobierno encargado de gestionar los territorios bajo su control. «Nos hemos puesto de acuerdo en la necesidad de formar un gobierno para gestionar los asuntos de los territorios liberados», explicó Walid al-Bounni, portavoz de la Coalición Nacional de la oposición, reunida en El Cairo.
La coalición se volverá a reunir el próximo 2 de marzo para decidir la composición del gabinete y elegir a su primer ministro «fuera de los miembros de la coalición» y que no deberá estar implicado en «corrupción ni asesinatos».
Bounni espera que la sede de este gobierno pueda estar en los territorios en manos de la insurgencia, en el norte y el este del país. «Necesitamos un gobierno de tecnócratas», añadió.
La reunión de dos días que mantuvo la coalición tenía el objetivo de discutir la propuesta de su líder, Ahmed Moaz al-Khatib, de entablar negociaciones directas con los representantes del régimen que no tengan «sangre en sus manos».
La propuesta recibió el apoyo de EEUU, la Liga Árabe, Rusia e Irán. Ante el rechazo en el seno de la oposición, Khatib precisó que cualquier diálogo precisaba la salida del presidente, Bashar al Assad. El régimen sirio replicó que estaba dispuesto a dialogar pero sin condiciones previas. En cualquier caso, la coalición opositora toma la propuesta de Khatib como una iniciativa personal y el Consejo Nacional Sirio, grupo integrado en la coalición, la ha rechazado de plano.
El mediador internacional, Lakhdar Brahimi, sugirió un diálogo entre la oposición y una delegación «aceptable» del régimen en una sede de la ONU.
«Crimen de guerra»
Por otra parte, Brahimi denunció que el atentado de la víspera en Damasco ante la sede del partido Baath había causado hasta un centenar de víctimas y 250 heridos, y constituye un crimen de guerra. Brahimi elevó así el balance que la oposición cifraba en 83 muertos y el régimen en medio centenar. «Nada justifica estas acciones horribles, que bajo la ley internacional equivalen a crímenes de guerra», advirtió Brahimi.
La mayoría de las víctimas del atentado junto a la sede del Baath eran civiles, sobre todo escolares de un colegio cercano, vecinos de la zona o personas que circulaban en automóvil por el lugar. Otras 22 personas (tres civiles y 19 soldados) murieron por la explosión de tres coches bomba cerca de varios centros de seguridad.
El Gobierno de Rusia acusó a EEUU de haber bloqueado en el Consejo de Seguridad de la ONU una declaración contra el atentado.
Al menos 45 personas murieron y decenas resultaron heridas al estallar varios misiles tipo Scud en los barrios de Tariq al Bab, cerca de una mezquita, y Al Ard al Hamra el este de la localidad siria de Alepo, donde destruyeron más de una treintena de viviendas y dejaron a numerosas familias sepultadas bajo los escombros, lo que podría elevar el número de víctimas. Al menos tres cohetes explotaron en el sector de la ciudad controlado por el ELS y uno destruyó, por sí solo, 30 domicilios según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.«Hay familias enteras atrapadas en los cascotes. Es indescriptible, una escena horrible», explicó un activista desde Ard Al Hamra. En un vídeo difundido en YouTube por activistas opositores, una densa nube de humo se elevaba del barrio tras la caída del primer misil, entre gritos pidiendo una ambulancia. El pasado lunes 33 personas, entre ellas 15 niños, murieron en Alepo por la caída de un misil.
Por otro lado, como todos los viernes desde hace dos años, se llevaron a cabo manifestaciones contra el régimen en varias ciudades. En una de ellas una persona murió por disparos de las fuerzas de seguridad en Raqa, al norte del país, según grupos opositores. GARA
Damasco criticó ayer al mediador internacional, Lakhdar Brahimi, por su petición a Rusia e Irán para que presionen al régimen sirio para dialogar. «Brahimi es incapaz de comprender la lógica siria que pone el principio de soberanía por encima de toda consideración», afirmó un responsable a la agencia Sana.