Desde la grada
Otro reto cumplido por una Real lanzada
La Real supo corregir en el segundo tiempo su error del primero al entrar en el tipo de partido que quería el Athletic, con un ritmo demasiado alto para el estilo de juego que ha implantado Montanier.
Joseba ITURRIA
La Real ganó el último derbi de San Mamés, donde no vencía desde hace doce años, con un segundo tiempo en el que supo corregir su error del primero al entrar en el tipo de partido que quería el Athletic, con un ritmo demasiado alto para el estilo de juego que Philippe Montanier ha logrado implantar en el equipo blanquiazul.
Montanier quiso plantear un partido a noventa minutos y sorprendió en la alineación al relegar a la suplencia a Carlos Vela, que no se había sentado en el banquillo en Liga desde el derbi de Anoeta de la primera vuelta. El normando apostó por Chory Castro por la derecha y dejó en su banda preferida a Griezmann para colocar como delantero centro a Agirretxe. Fue una apuesta muy arriesgada de Montanier, pero los tres elegidos la hicieron buena porque Chory Castro estuvo en el origen de los dos goles que marcaron el usurbildarra y el de Mâcon, y que recuperó su chispa ante el rival que más le motiva. Fruto de su buena actuación marcó el gol del empate en el momento más oportuno, poco después de que Ibai hiciera justicia con el Athletic.
Ese tanto permitió a la Real salvar un primer tiempo en el que el Athletic fue superior, sobre todo en las jugadas a balón parado, porque supo imponer el ritmo de juego, muy alto, que le interesaba. Los blanquiazules consiguieron cambiar esa dinámica de partido en el segundo tiempo, en el que tuvieron el partido más controlado, recuperaron la posesión de balón y tuvieron la fortuna de encontrarse con un Raúl que no pudo soportar la presión de su primer partido como portero titular en San Mamés. Ya había fallado en un balón aéreo y después volvió a hacerlo en una falta de Chory Castro que permitió a Agirretxe retirarse tras poner por delante a la Real.
Fue entonces cuando salió Carlos Vela para sentenciar el partido en un pase de David Zurutuza. Ahí acabó el encuentro y comenzó la fiesta de una afición que disfruta con una Real lanzada con 40 puntos que le permitieron dormir ayer en quinta posición empatado con el Valencia que, si no se levanta la sanción al Málaga, valdría para entrar en la Champions.
Es un reto quizás demasiado alto para la Real, porque para ello hay que superar a un equipo con un presupuesto muy superior y en trayectoria ascendente como el levantino, pero lo más importante es que los blanquiazules demostraron en San Mamés que no están dispuestos a dejar pasar esta oportunidad y superan todos los retos que le gusta poner a Montanier. Llevaba dos temporadas sin ganar fuera de casa y acumula ahora dos seguidas. Y ya amplía su racha a los quince partidos en los que solo ha perdido en el Bernabéu y por 4-3.
Le quedaba el reto de ganar el último derbi de San Mamés, donde no vencía desde 2001. y volvió a conseguirlo con una relativa autoridad. 24 años, después la Real ganaba los dos derbis al Athletic en una misma temporada y será el primer equipo vasco esta temporada porque los catorce puntos y el average que les separa es tan grande como el nivel futbolístico y la confianza que ahora tienen los dos equipos. La Real tiene calidad y seguridad en lo que hace y el Athletic ha perdido factores muy importantes que le han hecho grande a lo largo de su historia. Algunos quisieron cargarse a Iraizoz cuando cambiar el portero conlleva un riesgo muy grande y muchos se arrepentirán. Claro que los problemas del Athletic no empiezan, sino que acaban, en la portería.