Una concentración en la plaza de la Convivencia, en el corazón de las Torres Isozaki, recordó ayer a dos personas sin hogar -Goyo y Jontxu, de 48 y 52 años- que fallecieron a finales de junio en Bilbo a consecuencia de la frágil salud que tenían por sus difíciles condiciones de vida. Estas personas son las primeras que mueren en 2013, según la plataforma besteBi, que alertó de esa realidad.

Mientras los colectivos que trabajan a favor de las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social se movilizaban, en el Consistorio bilbaino compareció en comisión el delegado de Bienestar Social, el jeltzale Eduardo Maiz, que no desveló la ubicación del nuevo albergue de baja exigencia que sustituirá al de Mazarredo.

El Gobierno municipal, según apuntó Maiz, baraja cuatro lugares, dos de ellos conocidos -las antiguas escuelas de Atxuri y un edificio foral en la calle Cristo-, aunque se negó a desvelar las otras a preguntas de Bildu. Fuentes municipales aventuran que la opción por la que se inclina el PNV es la de Atxuri, aunque no lo quiera hacer público.

El edil soberanista David Lopategi reclamó un proceso participativo para que quienes vivan en los entornos de esos supuestos emplazamientos se puedan pronunciar al respecto. Maiz negó tal posibilidad y evitó dar a conocer a la oposición sus preferencias. «El Gobierno -lamentó Lopategi- no busca consensos ni acuerdos».