Lo que está sucediendo en estos momentos en Egipto forma parte de una jugada geopolítica de largo alcance. Televisivamente va a ser un relato torcido y manipulado. Se tienen imágenes fijas de un punto de la actualidad egipcia y el resto son narraciones orales, escuchadas, copiadas, mal traducidas, con fuentes muy poco fiables ya que están operando en el conflicto demasiados cuerpos y fuerzas de la seguridad del Imperio.

Es sorprendente la cantidad de especialistas en el asunto que han brotado en todos los canales y emisoras. En esta era de la comunicación global uno puede elegir una docena de medios en la red para intoxicarse e intentar sacar conclusiones por decantación de lo dicho, las fuentes y la intuición. Por cierto, para viajar por los medios, por las redes, utilizamos algo tan fundamental como el ratón, inalámbrico, con hilo o incorporado al portátil. Acaba de morir su inventor, Douglas Engelbart, que en 1970 ya lo utilizaba. Un sabio humilde que estuvo en los inicios de Internet y del correo electrónico.

Las mentiras sobre las primaveras árabes, la sospechosa glosa a las redes como propulsoras de las citas, de las llamadas revoluciones, se están desvelando. Esto de Egipto es un acto permitido tolerado, sino empujado, por los que controlan todo. El Imperio. Sí, el que obligó a los gobiernos títeres de Francia, Portugal, España a cometer un acto escandaloso al impedir el paso y repostaje del avión oficial del presidente electo de Bolivia Evo Morales con la excusa de que en él podía viajar Edward Snowden, ese ciudadano que trabajaba en alguna oficina de la CIA que nos ha recordado que somos espiados habitualmente por Ellos, a través de coreos electrónicos, redes sociales, teléfonos.

Todo forma parte del mismo interés por controlar el mundo entero. En Egipto se derroca a un gobierno salido de las urnas, se coloca un presidente provisional y el ejército lleva el control. ¿A quién sirve el ejército egipcio? Si volvemos a mirar el mapa mundi, nos daremos cuenta que se está interviniendo de manera constante en la zona. Siria, Libia, Túnez, ya se había resuelto con una solución similar en Argelia, destrozado Irak y así sucesivamente.