Miles de trabajadores exigen a la patronal garantías en los convenios
LAB, CCOO, UGT y ESK llevaron a las calles de Donostia, Bilbo y Gasteiz la demanda de miles de trabajadores vascos que quieren mantener garantías en la negociación colectiva en los convenios sectoriales, provinciales y de empresa. Los máximos dirigentes Ainhoa Etxaide, Raúl Arza, Unai Sordo y Josu Balmaseda exigieron a las patronales vascas que atiendan las reivindicaciones sociales para mantener los convenios; de lo contrario, la conflictividad aumentará.
Juanjo BASTERRA |
LAB, CCOO, UGT y ESK valoraron de forma positiva la respuesta al paro de cuatro horas que llevaron a cabo los trabajadores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con convenios pendientes de negociación. La patronal vasca cerró la posibilidad de negociación en espera de que el 8 de julio entre en vigor la reforma laboral que pone punto y final a la ultraactividad de los convenios.
Aunque hay diferentes interpretaciones legales, la realidad muestra que la reforma permite a los empresarios que, transcurrido el plazo de un año, los convenios decaigan y empiecen de cero o se apliquen convenios de rango estatal o retrocedan hasta las mínimas bases del Estatuto de los Trabajadores.
Según el Consejo de Relaciones Laborales (CRL-LHK), con datos de mayo, son 394.146 trabajadores con los convenios pendientes de firma, de ellos 56.574 serían de convenios de empresa y el resto, sectoriales.
Respuesta importante
Las centrales sindicales convocantes del paro parcial aseguraron que la respuesta fue «muy importante» para exigir a las patronales la necesidad «dejar a un lado la cerrazón y el bloqueo» de los convenios sin esperar a que este domingo pierdan su vigencia por el efecto directo de la última reforma laboral.
En Bilbo, participaron los máximos responsables de las centrales sindicales y la manifestación reunió a miles de personas desde la plaza Arriaga hasta la sede de la patronal vizcaina Cebek. Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, admitió que hay tiempo para cerrar un acuerdo con la patronal «antes del 7 de julio o de forma posterior», siempre que la patronal Confebask «deje de ser el principal y único obstáculo para construir un acuerdo al servicio de la economía vasca, al servicio de los intereses de los convenios colectivos». Porque, a juicio de Etxaide, «liquidarlos solo beneficiará a unas pocas empresas y a sus cuentas de resultados, pero les afectará gravemente, porque va a generar conflicto social y más problemas económicos».
Los convocantes de este paro parcial no facilitaron cifras sobre la incidencia de la huelga debido «a las dificultades que entraña el seguimiento de un paro de carácter multisectorial», como explicó el secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza. Dijo que el acuerdo con la patronal «es posible» y llamó a Confebask a tener «altura de miras». Arza admitió «el esfuerzo del Gobierno vasco para conseguir que la patronal sea consciente de lo que está en juego» y confirmó que, «si no se produce un acuerdo, a partir de esas fechas la conflictividad laboral aumentará en todos los ámbitos».
El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, aseguró que el 7 de julio «no termina nada» y criticó la actitud de las organizaciones empresariales, que, a su juicio, «están actuando con una exagerada mala fe en este proceso de negociación -con los sindicatos-, si piensan que van a poder dejar de aplicar los convenios colectivos a partir del lunes».
En un tono duro, Sordo consideró «una irresponsabilidad que Confebask traslade a las empresas la dificultad del conflicto y el riesgo de la inseguridad jurídica de la nueva situación», a partir del lunes.
Donostia y Gasteiz
En Donostia, varios centenares de personas participaron en la manifestación que salió del Boulevard tras una pancarta en defensa de los convenios sectoriales y de empresa.
La representante de Negociación Colectiva de LAB, Garbiñe Aranburu, aseguró que «los trabajadores no vamos a renunciar a nuestros a derechos» y recalcó que «la pelea continuará a partir del 8 de julio», si no se alcanza un acuerdo con la patronal, que no se ve cercano, aunque no imposible.
El representante de CCOO José María García señaló en las calles de la capital guipuzcoana que la patronal «no está dispuesta a suavizar sus planteamientos sobre la negociación colectiva».
En la manifestación de Gasteiz también hubo una presencia muy importante de trabajadores que realizaron un paro de cuatro horas. Entre la plaza del Artium y la de Correos se desarrolló la manifestación, e igual que en las otras dos también llevaron pancartas de conflictos irresueltos hasta el momento como el del sector de la madera, de las subcontratas de limpieza y de panaderías y pastelerías.
En Gasteiz, las centrales sindicales afirmaron que el seguimiento del paro parcial rondó el 55%, mientras que la patronal alavesa (SEA) no facilitó datos sobre el impacto de la huelga.
Los trabajadores en las tres capitales se mostraron convencidos de la necesidad de luchar.
Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, afirmó que «hay tiempo para lograr un acuerdo», pero para alcanzarlo explicó que la patronal «tiene que dejar de ser el principal obstáculo».
Los máximos responsables de LAB, CCOO, UGT y ESK reconocieron que si no se alcanza un acuerdo para desbloquear la negociación colectiva «la conflictividad y la judicialización de los procesos aumentará».
La patronal navarra CEN y los sindicatos UGT y CCOO valoraron ayer positivamente que a día de hoy, antes de que el próximo lunes decaigan los convenios colectivos que no han conseguido actualizarse, en Nafarroa «solo» un 1,83% de los trabajadores lo tengan bloqueado. Precisamente ayer ambas partes firmaron un documento que revisa y adapta a la actualidad el Acuerdo Intersectorial de Navarra sobre Relaciones Laborales de 1995. Destacaron que este tipo de acuerdos son los que hacen posible que la tasa de trabajadores sin convenio no llegue al 2%, en concreto 1.945 empleados. Un dato que, señalaron, contrasta con la media del 45,40% que en el Estado español tienen el convenio bloqueado.
Los convenios que se encuentran en riesgo son el de ikastolas (620 trabajadores), comercio vario (500), comercio ópticas (300), distribuidores químicos (300) y comercio de la piel (225).
Ante este nuevo acuerdo entre las centrales mayoritarias y la patronal, el sindicato LAB manifestó su postura contraria y apuntó que mientras en Nafarroa «se multiplican las voces que apuestan por un cambio a nivel laboral, social y político, CEN, UGT y CCOO han cerrado filas en defensa del modelo actual». El portavoz de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, denunció que estos sindicatos «han decidido dar un balón de oxígeno» a las «decisiones antisociales de la patronal navarra y el Gobierno de UPN» que, añadió, son la fuente «del paro, las amenazas patronales, los despidos y recortes de derechos». GARA
