Después del correctivo del miércoles, provocado por una prima de riesgo desbocada en los estados periféricos y un miedo creciente a la ralentización de China, ayer llegó Mario Draghi al rescate del Ibex. Y es que Europa había quedado tocada, no solo por el nuevo aldabonazo de la debilidad de la periferia, sino también por algunas decisiones de las agencias de ráting que dejaban en mal lugar a la banca española nacionalizada y a entidades de peso como Deustche Bank, Credit Suisse y Barclays Bank. No obstante, estas dudas sobre la banca no pudieron con la alegría provocada por Draghi cuando expresó su disposición a mantener o bajar los tipos de interés por un tiempo prolongado. Por tanto, no se descarta ver el precio del dinero por debajo del 0,5% decidido ayer. Nada más conocerse este giro del BCE, los inversores se olvidaron de los tipos más altos en la subasta de deuda y se fijaban en el repliegue de la prima de riesgo hacia los 300 puntos. Y lo mismo ocurría en el resto de Europa, que reaccionaba con fuerza al alza y no parecía echar de menos la ausencia de Wall Street en el Día de la Independencia. El Ibex saldrá hoy desde los 8.002 puntos, tras saltar un 3,07%. Londres ganó un 3,08%, París, un 2,90%, y Fráncfort, un 2,11%. Por valores del Ibex, los mayores avances fueron para FCC (+13,91%), Bankinter (+5,99%), Popular (+5,28%) y ArcelorMittal (+5,21%). De los grandes valores, el mejor fue Santander (+4,02%), mientras que BBVA, Repsol y Telefónica ganaban más de un 3,60%. En París, Crédit Agricole (+6,46%), Kering (+5,55%) y Essilor (+5,38%) registraron los mejores balances.