Garitano tiende la mano al PNV para construir «juntos» la vía vasca
El Pleno de Política General de Gipuzkoa arrancó marcado por la macrorredada contra Herrira. Sin olvidar lo sucedido, pero con la vista fijada en un futuro diferente, el diputado general, Martin Garitano, hizo un especial llamamiento al PNV, «aunque tengamos diferencias», para construir «juntos» Gipuzkoa y Euskal Herria. Los representantes jeltzales intentaron esquivarlo argumentando que no lo ven «creíble».
GARA | DONOSTIA
Las Juntas Generales de Gipuzkoa iniciaron ayer un Pleno de Política General que estuvo marcado por la macrorredada del lunes contra el movimiento por los derechos humanos de los presos vascos Herrira. El diputado general, Martín Garitano (Bildu), centró sus primeras palabras en la última ofensiva estatal recalcando que «no es justo ni legítimo hacer sufrir tanto a la ciudadanía». «Quieren acabar con nuestras sonrisas, pero han perdido. Que sepan que han chocado contra el muro de la ciudadanía de Euskal Herria. Los vamos a arrojar de este país. No los queremos, no los necesitamos, vamos a construir nuestro pueblo en paz y libertad», manifestó.
Junto a ello, el máximo mandatario de Gipuzkoa centró su discurso en torno a la necesidad de continuar construyendo el herrialde y Euskal Herria. «Hemos comenzado una vía, como otros lo han hecho en Catalunya o Escocia. Haremos un camino entre todos y es un camino sin vuelta atrás», aseguró. Es para recorrer ese camino, el de la vía vasca, por lo que tendió la mano al PNV, al considerar que la mayoría de los guipuzcoanos «desean seguir ese camino y no se les puede fallar». «Si pensamos y respondemos como pueblo, construiremos como país. Extiendo la mano al PNV para construir juntos Gipuzkoa y Euskal Herria, aunque tengamos ideologías diferentes, aunque tengamos muchas diferencias. El interés popular tiene que prevalecer porque el futuro tiene que ser nuestro», incidió.
Garitano realizó a continuación una valoración de la labor realizada por su gobierno en el último año, del que destacó, entre otras, las inversiones realizadas para fomentar el empleo, las reformas en materia de fiscalidad, el aumento de la recaudación y la lucha contra el fraude. «Hemos traído a Gipuzkoa un nuevo rumbo pese a esta difícil época que vivimos a causa de la crisis», aseguró. Recalcó que el herrialde «no está sumido en la ruina, aunque a otros no les guste o piensen lo contrario», y manifestó que «nuestro modelo funciona».
También habló el diputado general de los temas que más controversia política y mediática generan. En cuanto a la gestión de residuos, valoró que la oposición ha convertido el tema en polémico «por partidismo» y que lo usa para desgastar al Gobierno foral. Ante ello, destacó que la conciencia a favor del reciclaje «se ha extendido muchísimo en la orientación de residuo cero» y señaló que muchos municipios guipuzcoanos presentan tasas de reciclaje superiores al 70%. Añadió que el objetivo es llegar a una tasa de reciclaje del 60% en todo Gipuzkoa para 2016.
Para ello instó a la oposición a dejar a un lado las diferencias en el tema de la incineración y avanzar en la construcción de una serie de infraestructuras para lograr el reciclaje. Según indicó, con la construcción de tres plantas de compostaje, la de biometanización y una de tratamiento mecánico-biológico se lograría pasar de las 276.000 toneladas de rechazo que había en 2007 a 62.500 toneladas, casi una quinta parte.
También tuvo palabras para el proceso de desanexión de Igeldo y la consulta popular que la Diputación prevé realizar antes de fin de año. Aseguró Martin Garitano que todos los pasos «se darán con plena seguridad jurídica».
PNV: «Se ha roto la confianza»
La portavoz del PSE en las Juntas, Rafaela Romero, y el del PP, Juan Carlos Cano, arremetieron contra el diputado general por «hacer guiños al PNV, como en los tiempos de Lizarra» y por «tender la mano para regresar a Lizarra», respectivamente. En cuanto al PNV, intentó esquivar la mano tendida replicando que la coalición independentista «ha roto la confianza mínima para que se dé una colaboración entre las fuerzas abertzales».
El portavoz del PNV, Markel Olano, en su respuesta al discurso del diputado general, también criticó que Garitano fue «autocomplaciente y nada fructífero» en su discurso, y aseguró que el Ejecutivo de Bildu «ha demostrado que es especialista en destruir lo anterior, pero tiene una capacidad nula a la hora de construir».
Fue especialmente crítico con la gestión realizada por el Gobierno foral en el tema de las carreteras y de los residuos, por lo que achacó a Bildu no poner en marcha algo que, a su juicio, pudiera haber sido «un importante instrumento de recaudación», en referencia al peaje de Etxegarate, y paralizar la incineradora de Zubieta.
Rafaela Romero, portavoz del PSE, fue esta vez quien utilizó el tono más agresivo contra el Gobierno foral. Calificó el discurso de Garitano de «decepcionante, irreal, miserable, cargado de odio y animadversión hacia los no nacionalistas, hacia los que ha excluido de su oferta de colaboración».
El PSE se ve señalado
«No le voy a permitir que usted señale a los socialistas como enemigos del pueblo vasco, mientras como en los mejores años de Lizarra hace guiños al PNV. En este país hacemos falta todos, por eso le insto a que no nos sitúe en el disparadero», le advirtió.
Romero tildó de «grave» la situación actual de Gipuzkoa y achacó al Ejecutivo de Bildu de carecer de «pulso y liderazgo» para alcanzar consensos políticos con otras formaciones. En esa coyuntura situó la moción de censura que su formación planteó la semana pasada contra Garitano, a la que el PNV se negó argumentando que desde el principio de la legislatura su partido ha anunciado que no participaría «en ningún frente anti-Bildu».
«Gipuzkoa necesita otra izquierda, que separe lo posible de lo imposible, logrando consensos, sobrepasando dogmas, superando posicionamientos exclusivos y que se olvide de máximas doctrinarias», aseveró.
Juan Carlos Cano, del PP, también cargó contra Garitano por tender la mano al PNV, así como a este partido por verlo «equidistante». Sobre la gestión, indicó que residuos y carreteras van camino de convertirse en «un quiste maligno para el bienestar de todos los guipuzcoanos».
Garitano emplazó a la oposición a dejar a un lado las diferencias que han surgido a lo largo de la legislatura en torno a la incineración y recordó que el objetivo para Gipuzkoa es llegar a una tasa de reciclaje del 60% en todo el territorio para 2016.
El diputado general calificó de «gran triunfo» la respuesta que ha tenido la tarjeta Mugi, «en la que se van a seguir dando pasos importantes», como la incorporación de Renfe, y anunció que su Ejecutivo prevé que la vía Beasain-Durango sea una realidad para abril de 2015.
En referencia a la consulta popular que la Diputación prevé organizar antes de fin de año, aseguró que todos los pasos «se darán con plena seguridad jurídica», y añadió que el proceso «será totalmente legal, democrático y se llevará a cabo con responsabilidad política».
Este Pleno de Política General concluye el viernes, con la segunda sesión en la que se votarán las resoluciones de los grupos.