Este mes se verá en la Audiencia de Gipuzkoa el desfalco de 22 millones de euros al grupo Asedir, propietario de la empresa Indaux de Getaria. La Fiscalía acusa a 17 personas, pero pide las mayores penas para Ramón José Azkue Eizagirre y Pedro José Urrutia Urrutia.

El delito cometido, según el informe de la Fiscalía de Gipuzkoa, consistió en desviar 22 millones de euros de las cuentas de Asedir para ingresarlo en otras cuyos beneficiarios serían Ramón José Azkue, ex director financiero o gerente del grupo, y Pedro Urrutia, para quienes reclama 16 y 13 años de prisión, respectivamente.

El fiscal considera probado que «idearon, planificaron y llevaron a cabo, sin conocimiento ni autorización de los socios propietarios, la salida continuada -durante cuatro años- de capitales de las sociedades que integran el grupo Asedir hasta sumar un total de 21.958.014 euros». Añade además que lo hicieron «de común acuerdo y con ánimo de enriquecimiento ilícito propio». Los otros quince acusados serían testaferros cercanos a Urrutia -para los que pide entre 5 y 13 años de cárcel-, que es el único que permanece en prisión.

Según el informe del fiscal, Azkue, que tenía acceso con firma autorizada a todas las cuentas del grupo -tras «ganarse la plena confianza de los socios propietarios»-, extraía dinero de las mismas y lo desviaba mediante transferencias a otras de su titularidad o de Urrutia. Los delitos que concurren son estafa agravada o apropiación indebida, administración desleal, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.

Sin embargo, fuentes cercanas al caso plantean dudas sobre las actividades de directivos de Indaux, así como la posible existencia de una «abultada cuenta B» en la empresa y presuntas operaciones en paraísos fiscales. Estas irregularidades explicarían, según estas fuentes, la elección de un despacho de abogados muy concreto para la defensa de la empresa.