Autocrítica tras la derrota en Granada
Sin antídoto para la dualidad
La plantilla busca los motivos por los que su rendimiento lejos de San Mamés es tan inferior al de casa.
GARA | BILBO
Que este Athletic tiene una cara muy distinta en San Mamés de la que muestra lejos de casa ha pasado de ser un temor a una preocupante realidad a la que poner freno cuanto antes si se quiere seguir ocupando los puestos cabeceros de la tabla. La unanimidad en el diagnóstico es plena, pero el problema viene en la ausencia de un remedio que pueda aliviar estos sintomáticos achaques.
De hecho, fue Ander Herrera el único que, en caliente, nada más terminar el partido de Los Cármenes, osó a lanzar su antídoto personal para tratar de mejorar el juego y la imagen del Athletic fuera de San Mamés. «Es algo que nos tenemos que preguntar, tenemos esta semana larga para trabajar. Contra el Betis hicimos el mejor partido hasta el momento y ahora llega este bajón. Tenemos que ser un equipo ganador, no sólo en San Mamés», apuntó, para poco después afirmar que «hay que ser más aguerridos, más perros que en casa, y aquí no lo hemos podido hacer», señaló a los micrófonos de Cuatro tras finalizar el partido ante el Granada.
El eibartarra Markel Susaeta era otro de los que no fue capaz de dar con los motivos de semejante cambio en el juego del equipo en tan corto periodo de tiempo. «No lo sabemos, si lo supiéramos lo haríamos. Hay que buscar ese juego que estamos teniendo en casa, tenemos que buscar esa regularidad».
Su compañero en la medular, Óscar de Marcos, tampoco acertaba a dar con la causa de tal diferencia en el juego en tan solo cuatro días. «Tenemos que jugar como en casa pero no está siendo así. El jueves hicimos el mejor partido de esta temporada y en Granada no hemos estado nada bien. Pero sabemos que lo podemos hacer bien y hay que seguir intentándolo».
Eso sí, el alavés incidió en que el equipo volvió a cometer casi los mismos errores que hace una semana en Cornellá. «En la segunda parte no salimos bien, nos ha pasado varias veces, que no salimos concentrados, se pusieron con dos goles de diferencia y era muy difícil darle la vuelta», explicó el de Laguardia.
Sensaciones agridulces
A pesar de haber sido objeto de un sentido homenaje, Mikel Rico se marchó «dolido» de Los Cármenes tras su primer partido como visitante. «La gente me trasmitió mucho cariño y estuve cómodo, pero me voy dolido por la derrota», expresó el de Arrigorriaga, que solo sintió el peso de los homenajes «antes y después, durante el partido me abstraje».
Como el resto de sus compañeros, el mediocentro se sigue preguntando los motivos por los que el equipo no fue capaz de mantener en Granada el nivel futbolístico exhibido ante el Betis. «Un día te sientes bien, te sale todo, te asocias bien, y otros te cuesta más. Este ha sido de los segundos», señaló, confiando en que ante el Valencia den la otra cara de la moneda.