La denuncia de la operación policial contra Herrira y las cargas contra las personas que se oponían a la misma llegó hasta el Congreso de los Diputados. Aprovechando la comparecencia de la ministra española de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, para presentar la reforma de las pensiones en la comisión del Pacto de Toledo, el diputado de Amaiur Sabino Cuadra empleó parte de su turno para ello.

«Están ustedes intentando reventar de forma activa y pasiva el proceso de paz y normalización democrática iniciado en nuestro pueblo», dijo. Cuadra exhibió durante su turno de palabra un cartel del colectivo perseguido mientras advertía al Ejecutivo español de que «no van a pasar por encima» de sus reivindicaciones ni «por encima de estas asociaciones que defienden los derechos humanos».

«Ustedes quieren reventarlo todo pero no lo van a conseguir», declaró el diputado de Amaiur, quien recalcó además que después de dos años de cese absoluto de la actividad armada de ETA «la única violencia que queda en nuestro pueblo es la suya, es la del Gobierno, es la de la Policía, y la de la Guardia Civil». Una acusación a la que añadió: «Ustedes están haciendo esto porque el escenario que prefieren es el escenario existente hace cuatro o cinco años y no el escenario de paz y normalización democrática, no el escenario de la soberanía para nuestro pueblo».

En Barcelona, la plataforma Pau i Democràcia convocó a la tarde una concentración en solidaridad con Herrira y las 18 personas detenidas, cuya inmediata puesta en libertad reclamó en un manifiesto. Según el texto, leído al concluir la concentración, «los derechos políticos y sociales de los presos y presas son irrenunciables en un contexto democrático». Por ello, denunciaron que «estas detenciones van en la línea opuesta a la resolución democrática de un conflicto que es político, y que como tal se ha de tratar».

A la concentración asistieron unas 200 personas, entre las que destacaron representantes de varios partidos catalanes como David Fernández, de la CUP, Joan Tardà i Gemma Calvet, de ERC, y Jaume Bosch i David Companyon, de ICV-EUiA. En Madrid, hubo una protesta en la plaza de Callao, que se repetirá mañana en la Puerta del Sol.

Entre los pronunciamientos institucionales en Euskal Herria, se encontró el del alcalde de Atarrabia, Kirio Gastearena, quien alabó el trabajo desinteresado de uno de los detenidos, su vecino Eneko Villegas. Para el primer edil, estos arrestos «no nos acercan a un escenario de justicia y paz. Objetivos estos en torno a los que tenemos que ser capaces de comprometernos un número cada vez mayor de personas». Un centenar de vecinos participó ayer en una asamblea y posterior manifestación.

También se recibieron muestras de solidaridad desde la cooperativa Emun, de Arrasate, donde trabaja Ekain Zubizarreta. En Azpeitia, de donde es natural otro de los apresados, Eneko Ibarguren, el lunes se manifestaron 800 personas y ayer 100 se reunieron en asamblea. Con los votos de Bildu, PNV y H1!, el Pleno municipal refrendó una moción en solidaridad con su convecino e insistió en su compromiso con todos los derechos humanos, al tiempo que animó a acudir a la manifestación del sábado en Bilbo.

Las protestas se sucedieron por la geografía vasca con 400 manifestantes en Erromo, donde la víspera lo hicieron 610; Auritzberri 22, Pasai Donibane 42, Berriozar 50, Lazkao 60, Lezama 15, Durango 390, Zalbibia 50, Larrabetzu 82, Deba 90, Eibar 110, Barakaldo 200, Mutriku 120 y Beasain 105. En Sopela, el equipo de gobierno animó a la movilización ciudadana.

En Andoain se reunieron 180 personas mientras en Orereta fueron 500, Agurain 63, Sarriguren 21, Muskiz 60, Ermua 75, Gueñes 69, Gatika 30 y 200 en Gernika en una manifestación con posterior asamblea, al igual que hicieron las 94 personas que se concentraron en Arrigorriaga. Un millar de personas se concentró en la plaza del Arriaga, en Bilbo, para marchar en manifestación hasta Moyua.