El público y la crítica están coincidiendo a la hora de señalar que esta secuela supera a su precendente, realizada por Kenneth Branagh. Con un presupuesto estimado entre los 180 y los 220 millones de dólares, «Thor: El mundo oscuro» es una obra más ambiciosa, con el humor mejor dosificado y con villanos de verdadero fuste en las interpretaciones de Tom Hiddleston, Christopher Eccleston y Adewale Akinnuoye-Agbaje.

La ambición y la mayor carga épica también son proporcionales al despliegue presupuestario, con profusión de batallas que culiman en la que tiene lugar en Londres. Es un cine bélico de ciencia-ficción en escenarios digitalizados como el de Asgard, y que adquieren relieve gracias al 3D, que no sólo esta para acelerar el impresionante vuelo del martillo contra la cara del espectador. Quien lo lanza es un Chris Hemsworth ya totalmente asentado como superhéroe.