GASTEIZ
La noche del jueves a viernes fue de lo más ajetreada en la localidad de Zalduondo, situada en la Llanada Alavesa. El tercer y último piso del edificio en el que se encontraban las oficinas del Ayuntamiento comenzaron a arder a las 2.20. El fuerte viento que azotaba la zona motivó que el fuego se propagase rápidamente y alcanzase el tejado. Las tres personas que en ese momento se encontraban en el inmueble, en el que había una vivienda, consiguieron salir sin sufrir ninguna lesión. Las dotaciones de bomberos, desplazadas al lugar desde Altsasu y Gasteiz, se vieron obligados a desalojar, además, a los vecinos de los dos inmuebles colindantes. Ninguno de los vecinos sufrió lesiones y tampoco tuvo que ser asistido por los servicios sanitarios.
Los bomberos de ambos parques trabajaron coordinadamente más de cinco horas en las labores de extinción, logrando, finalmente, que el fuego no se propagara a las viviendas contiguas. Dos dotaciones permanecieron en el lugar, no obstante, durante buena parte de la jornada, con el fin de evitar que los rescoldos se avivaran nuevamente.
Eduardo Ribaguda, alcalde de Zalduondo, lamentó pocas horas después los graves daños que el incendio ha ocasionado. Manifestó que el edificio data del año 1.300 y que había sido remodelado «con todo gusto y capricho por todo el Concejo». Se felicitó, no obstante, por la suerte de los tres inquilinos que se encontraban en la vivienda ubicada en el edificio calcinado, ya que «se han salvado por chiripa». «Han salido justo-justo, con la ropa que tenían, con ésa se han quedado», aseguró Ribaguda.
La fachada principal de sillería y el resto de las paredes resistieron a las llamas, no así el tejado y buena parte del interior del edificio. También se han librado los documentos históricos que el Ayuntamiento conservaba en una caja fuerte. Buena parte de los papeles modernos, sin embargo, no han corrido la misma suerte. Los daños materiales, no han terminado todavía de ser cuantificados.
Otro fuego en Narbarte
Ayer se produjo otro incendio importante, en este caso en Nafarroa, y afectó a tres hectáreas de un pinar. Los hechos están siendo investigados por la Policía Foral, que ya trabajaba ayer sobre la hipótesis de que el siniestro fuera intencionado, particularmente porque ya se registró un fuego el pasado verano en el mismo pinar, que en aquella ocasión sí se introdujo en el parque natural.Pasadas las 8.30, el Gobierno de Nafarroa dio por extinguido el fuego sin que alcanzara el Señorío de Bertiz.Las mismas fuentes precisaron que afectó a un pinar de repoblación y que en total han sido tres las hectáreas quemadas, sin que de momento se hayan determinado las causas.
Además de reducir las llamas en el pinar, las labores de extinción se desarrollaron pendientes de que el fuego no alcanzara el Parque Natural del Señorío de Bertiz, dada la proximidad y el fuerte viento que soplaba ayer en Nafarroa, que hacía avanzar las llamas en esa dirección.
Los bomberos consiguieron perimetrar el frente del incendio a unos 50 metros del límite del citado parque natural y posteriormente procedieron a la extinción de la zona delimitada, labor que, según señalaron, concluyó con éxito sobre las 8.40. Para sofocar el incendio y proteger Bertiz, se movilizaron efectivos de diversos parques de bomberos y se estudió la posibilidad de emplear también equipos aéreos si el viento lo permitía.
El Ejecutivo navarro justificó la movilización de esos efectivos debido a la «fuerza y rapidez» con la que soplaba el viento, que llevaba el fuego hacia el Señorío de Bertiz, espacio natural que cuenta con más de dos mil hectáreas y que goza de protección especial por su alto valor medioambiental.
Se da la circunstancia de que Nafarroa se encontraba ayer en «alarma naranja» (grado 3 de una escala de 4), particularmente el Pirineo navarro, según comunicó el Instituto Nacional de Meteorología (INM) a la Agencia Navarra de Emergencias, dada la probabilidad de rachas fuertes de viento en zonas altas de montaña que podrían alcanzar hasta los 110 kilómetros por hora, principalmente en cumbres y collados. El aviso tuvo lugar en la tarde del miércoles con validez para la jornada de ayer.
Los incendios ocurridos en Zalduondo y Narbarte no fueron los únicos de la jornada. En Azpeitia las llamas arrasaron el caserío Txanpardin, un inmueble con estructura de madera ubicado en las cercanías de la ermita de Olatz. Interior señaló que el propietario de la vivienda indicó que el fuego pudo deberse a una chispa originada accidentalmente en la cocina, que alcanzó la paja.
Los vecinos de las localidades alavesas de Aberasturi y Erentxun, ambas en la Llanada Alavesa, también presenciaron el pasado miércoles incendios. En el primero se quemó una nave agrícola, con todo lo que había en su interior, maquinaria incluida. Un almacén fue pasto de las llamas en el segundo fuego.
