Afirman que proteger la naturaleza y las especies amenazadas reduce la pobreza
El Fondo Mundial para la Naturaleza asegura en un informe presentado ayer, que proteger la naturaleza y las especies amenazadas ayuda a reducir la pobreza y a mejorar las condiciones de vida. Asimismo, apunta que de este modo las personas pobres que viven en zonas rurales podrán disfrutar de avances en materia de derechos humanos. La organización pide a los gobiernos que integren la protección de especies en peligro en la lucha contra la pobreza.
GINEBRA
Proteger la naturaleza y las especies amenazadas de extinción reduce la pobreza y mejora las condiciones de vida de las comunidades rurales, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dado ayer a conocer. Esas conclusiones son el resultado de varios estudios realizados por la organización ecologista en Costa Rica, Nepal, Uganda, India, Namibia y China y que aparecen en el citado documento. En el texto se explica que la protección de los animales ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, así como a promover el desarrollo sostenible y justo en las áreas rurales. «La conservación y la gestión sostenida de las especies y de su hábitat permite proteger los bosques, el agua de los manantiales y las áreas marinas», precisa el informe. Como consecuencia de ello, las personas pobres que viven en esas zonas rurales no sólo se beneficiarán de mayores rentas y de un mayor acceso a los bienes y servicios, como el agua, la salud y la educación, sino que también experimentarán avances en materia de derechos, por ejemplo las mujeres. «En muchos casos los problemas que amenazan a las especies, como la disminución del número de habitantes y la desaparición de los recursos naturales, son los mismos que contribuyen a crear pobreza», señaló Susan Lieberman, directora del programa global de las especies de la entidad suiza. El WWF también explica que el ecoturismo basado en la protección de las especies amenazadas, como el gorila en China, genera importantes beneficios que son utilizados por las comunidades para planificar de manera sostenible el uso de las tierras. El documento cita así el ejemplo de la localidad de Tortuguero, en el Caribe costarricense, donde las medidas de protección de las tortugas verdes, una de las especies más grandes del mundo y la mayor de América, se han traducido en los últimos treinta años por un incremento del número de esos animales y de los turistas que quieren verlos. Igualmente, la población de Farida en India ha visto disminuir de manera significativa el número de habitantes que vivían por debajo del umbral de pobreza, tras la aplicación de un programa de conservación de los delfines que viven en las aguas del Ganges. Por otra parte, con motivo de la octava reunión de las partes de la Convención Sobre Diversidad Biológica, que se celebra desde ayer hasta el 31 de marzo en Curitiba (Brasil), el WWF también pidió a los gobiernos que integren la protección de las especies amenazadas en el combate contra la pobreza. «Parece ilógico que se dediquen millones de dólares para reducir la pobreza y promover el desarrollo económico sostenible sin tomar en cuenta los vínculos entre el desarrollo sostenible, el bienestar del medio ambiente y la conservación de las especies», lamentó Lieberman.
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