IRUÑEA
Iñaki Muñoz fue otro de los destacados en Montjuïc. Al igual que David López, el iruindarra consiguió el golazo de la tranquilidad en una lance en el que se la jugó con un lanzamiento lejano, a pesar de la superioridad numérica en el contragolpe rojillo.Su buen momento de juego y que Aguirre deba regular a los suyos ante la concentración de partidos hace que cuente con muchas posibilidades de seguir en el once.
El pivote, que reconoció que el tanto le ha venido bien «porque llevaba casi una vuelta sin marcar», relató cómo fue la jugada: «No me lo pensé dos veces, tiré a puerta y en cuanto chuté ya sentí que el balón llevaba buena dirección».
En apenas quince días, el equipo ha dado un giro de 180 grados, circunstancia que para Muñoz se debe en parte «a la victoria ante el Barça, lo que nos dio ese pelín de confianza que ahora se ha traducido en la capacidad de reacción que tenemos».
Un síntoma de que «estamos muy bien, al nivel de nuestros rivales», unos contrarios que deberán visitar El Sadar de aquí al final y ante los que la fórmula a seguir será «creer en nuestras posibilidades y en el hecho de que podemos hacer algo importantísimo».
A juicio de Muñoz, el objetivo a partir de ahora es «centrarnos en lo nuestro. Nos quedan diez finales en las que vamos a sufrir mucho, pero ya se está viendo que a todos los equipos les está costando sacar adelante los partidos».