BILBO
Todas las temporadas aparecen nuevos nombres que no han destacado en años anteriores. Es el caso de Guillermo Lana, corredor navarro de Murieta y que cumple su cuarta temporada amateur en el Azysa. Lana venció el sábado en Villatuerta, lo que unido a su tercer puesto en Fitero y al noveno en Lizarra le ha aupado al liderato del Torneo Euskaldun de la Federación Vasca. Todo una sorpresa que tratamos de descubrir.No hay fórmulas mágicas: el cuidarse en invierno y el realizar unos entrenamientos adecuados son el secreto. Esas son las dos bases precisamente de Lana. «He hecho bastante gimnasio y he entrenado tras coche. Me he planteado este año como definitivo y lo quiero aprovechar. Si no sale nada, lo dejo y fuera. No me quería ir de aficionados sin andar».
El navarro se destapó este fin de semana con su triunfo en Villatuerta, lo que le aupó al liderato del Torneo Euskaldun de la FVC. Asimismo, el domingo fue noveno en Lizarra. No fue casualidad porque la semana anterior en Fitero ya fue tercero y en la inaugural de Asteasu se codeó con los mejores. «Más no puedo pedir. No me lo imaginaba. Sí que pensaba que iba a andar un poco, pero tanto no», dice sincero.
«No ganaba desde alevines. Tenía unas ganas tremendas por vencer. En juveniles, me clasificaba entre los diez primeros. Lo que pasa es que soy malísimo al esprint. Malo, malo, malo: de diez, hago el diez, y de cinco, el cinco», añade.
Sus sensaciones han sido buenas desde su primera carrera. «En Asteasu iba con los mejores hasta que a falta de nueve kilómetros, en Aduna, me dio un pajarón y casi no llegó a Larraul. De todas formas, ya me vi bien. Estaba con los mejores de España».
Lana cumple su cuarta temporada. Las dos primeras corrió en el Alfus-Tedes y el año pasado en el Gráficas Ona. «El primer año fue de adaptación totalmente. El segundo, anduve bastante bien en el inicio del Lehendakari, pero en el verano estuve más flojo. Y en el Ona me descuidé en invierno, no me preparé y no anduve nada».
Así que a punto estuvo de colgar la bicicleta en 2006. Pero como muchos, se dio otra oportunidad. «No tenía ni ganas de seguir, pero gente que me viene a ver a las carreras me animó. Así que llamé al Telco y me dieron el teléfono de Otín su director en el Azysa. «Me dijeron que no había ningún problema».
A gusto en el Azysa
Realmente, está encantado en el Azysa. «No tengo palabras. Es totalmente distinto. Desde el primer día, estoy fenomenal con todos. Es otro ambiente».
Deportivamente, sí se ve en desventaja respecto a otros equipos. «Me estoy viendo un poco solo con cajas, bidelan y alfus, y espero que pronto Garmendia y Moyano empiecen a andar. Si no, no puedes salir a todos los ataques».Por eso, asume que no va a ser fácil defender su liderato en el Euskaldun. «Entre alfus, baqués y cajas hay mucho nivel y cantidad». A partir de ahora, le gustaría defender su primer puesto aunque al ser sub 23 no sabe si disputará la Vuelta a Valladolid.
Lana considera que siempre hay que tener «un poco de ilusión». Y la encontrado en el Azysa porque es el filial del Atom continental. «Quieren pasar en junio a dos corredores, y me gustaría pasar entonces o el año que viene».
Apuesta por ello. Con estudios de soldadura y calderería, revela que en invierno suele trabajar de fontanero. «Este año sólo he trabajado un mes», concluye.