Männikkö, premio COFF, muestra en Kubo la «crueldad y belleza de la vida» en Finlandia
Cerca de un centenar de obras de Esko Männikoö, el fotógrafo finlandés que ayer a la tarde recibió el primer Premio Internacional de la Fundación Ordóñez-Falcón, y una instalación de 990 fotografías del mexicano Iñaki Bonillas, que ha logrado el premio Isabel de la misma fundación, destinada a los fotógrafos emergentes menores de 35 años, sustituyen en la Sala Kubo de Donostia a la exposición de Nagel que había recibido la visita de 30.000 personas. Las exposiciones coinciden con la celebración de la feria DFoto, que organiza la misma fundación y que va ocupando poco a poco los diferentes espacios culturales de la capital.
DONOSTIA
La gente se divide entre una mayoría que sueña con vivir en el Caribe y una minoría a la que no le disgustaría hacerlo en Escandinavia. Si los segundos lo manifiestan en voz alta, no faltan quienes argumentan que allí las noches son eternas en invierno, la soledad absoluta, que el clima es deplorable y que el conjunto induce a la bebida o al suicidio.Esko Mänikkö, un fotógrafo de 47 años que dedicó sus primeras series a la vida cotidiana de una familia local y que logró una proyección internacional a mediados de los 90 al difundir sus fotografías de hombres solteros en las zonas deprimidas de Finlandia, ha ganado la primera edición del Premio Internacional de la Fundación Ordóñez-Falcón (COFF) y expone desde ayer en la Sala Kubo de Donostia una extensa serie en la que los personajes aparecen, salvo excepciones, en el interior de sus estrechas vivienda, en actitudes cotidianas y rodeados, muchas veces acosados, por desechos y enseres. Dado el halo de soledad que desprenden estos personajes, el ambiente de desolación que exhalan, el fracaso personal que revelan, podrían constituir la prueba documental que necesitan los detractores de los países nórdicos. Pero el fotógrafo les negó esa posibilidad. «La vida es dura, es cruel, nunca es perfecta, pero en todo caso es también bella y el arte necesariamente tiende a expresar esa belleza. Es lo que intento hacer con mi fotografía», dijo Männikoö en su breve intervención. «Muchos de estos personajes viven solos, porque ésa ha sido su opción personal, no necesitan de vida social, como tampoco lo necesito yo», prosiguió. La mayoría de las imágenes de Esko Männikkö están tomadas en Laponia, aunque hay algunas que realizó en la frontera de México con EEUU y otras en las fábricas de Escocia. «En cierto modo son autorretratos», añadió el fotógrafo finlandés.
Iñaki Bonillas, por su parte, presenta varias instalaciones realizadas con fotografías legadas por su abuelo materno. «A partir del archivo familiar de 30 volúmenes he ido realizando varias instalaciones desde el 98. He traído 30 cajas de luz en los que aparecen cada de una de las páginas de los volúmenes y realizado una segunda con las 990 imágenes verticales del archivo, que muestra la historia familiar. Hay un tercero, de diapositivas, en el que aparece un personaje al que mi abuelo fue borrando la cara», dijo Iñaki Bonillas. Argazki erakusketen loraldia
Datorren hilaren 4an zabalduko dute DFoto Donostiako Kursaalen eta, motorrak berotze aldera, argazki erakusketak ugaldu dira azken egunotan. “Argazkilari bidaiariak” daude Boulevarden, Toshio Shimamura japoniarra Okendon, eta Alberto Schommerren erakusketa zabaldu zuten herenegun KMko Ganbaran. Donostiatik gertu, Zarautzen, eta DFotorrekin loturarik ez duen Argazki Bileretan, lau erakusketa handi daude zabalik. -
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