La plantilla de Gamesa reclama respuestas a los nuevos propietarios
«Nos dirigiremos a ellos, lo más rápido posible, para que den respuesta a nuestras preguntas», anunció ayer Iñaki Bezares, presidente del comité de Gamesa Aeronáutica, comprada por 45 millones de euros por el consorcio liderado por Caja Castilla-La Mancha y en el que participa el ex consejero delegado de la empresa Ignacio López Gandasegui. CCOO reclamó que «no se cometan los mismos errores de falta de información a la parte social».
GASTEIZ
«Los nuevos dueños el consorcio encabezado por Caja Castilla-La Mancha y el ex delegado de Gamesa Ignacio López Gandasegui no se han puesto aún en contacto con la parte social; no han demostrado ningún interés, y nos dirigiremos a ellos lo más rápido posible para que den respuesta a nuestras preguntas», explicó a GARA Iñaki Bezares. La petición de reunión también fue reclamada por CCOO, sindicato que espera que «en esta ocasión no se cometan los mismos errores de falta de información a la parte social».
Un día después de que la representación de los trabajadores recibiera información oficial de forma fortuita siguen sin conocer «cuál va a ser el plan industrial, cuáles son las intenciones que tiene la nueva dirección o si, a la hora de cerrar la operación, han firmado algún compromiso para el mantenimiento del empleo, de las condiciones laborales y las empresas en el herrialde».
El consejero delegado de Gamesa Corporación, Guillermo Ulacia, llegó tarde a la reunión acordada con los sindicatos hace quince días porque «venía de materializar la venta. Nos dijo que la división aeronáutica había sido vendida y que, por lo tanto, no tenía ninguna responsabilidad sobre las decisiones industriales que se puedan adoptar».
Según distintas informaciones periodísticas, la compra de Gamesa Aeronáutica por parte de Caja Castilla-La Mancha, presidida por Juan Pedro Hernández Moltó, persona ligada al PSOE, no ha causado sorpresas, ya que se encuadraría en la «apuesta por un sector que puede verse como una respuesta a otros movimientos». Ese camino se habría iniciado con la entrada en el capital de Tecnobit, empresa radicada en Ciudad Real y uno de los principales clientes del Ministerio español de Defensa en la época de José Bono, que no sería ajeno a la operación de compra de la empresa vasca. Medios digitales recordaron ayer el interés del ex ministro español por tutelar la reordenación del sector, que sitúa su base industrial en Castilla La Mancha, y daban cuenta de su papel en la designación de la responsable de Hispasat.
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