GASTEIZ
«No podemos seguir teniendo un Chernóbil en casa. Hay que cerrar inmediatamente Garoña». Con estas palabras se refirió Alberto Frías, en nombre de Eguzki, a la existencia de la central nuclear ubicada en Burgos pero que, en caso de accidente, afectaría de lleno a gran parte de Euskal Herria.En una rueda de prensa ofrecida ayer en Gasteiz, el portavoz de Eguzki afirmó que «la seguridad nuclear entre nosotros no está garantizada», y recordó que, cuando hace unos años visitaron la zona afectada por la explosión de Chernóbil, se encontraron «con una serie de paralelismos» entre aquella instalación y la de Garoña.
En este sentido, criticó el plan de emergencia nuclear de Burgos para Garoña, central situada a cuatro kilómetros de Euskal Herria y en cuyo radio de acción de 90 kilómetros viven más de millón y medio de personas.
Tras señalar que los vientos dominantes en esta zona proceden del sur, Frías alertó de que las posibilidades de hacer frente a una posible fuga radiactiva son «prácticamente nulas, porque se ha demostrado que ese plan de emergencia de Burgos nunca ha sido operativo».
También insistió en que «no hay argumentos para defender que se siga manteniendo la vida útil de Garoña», una de las tres centrales nucleares de primera generación que se construyeron en el Estado español.
A este respecto, recordó que la de Vandellós I se cerró en 1989, la de Zorita se cerrará el próximo domingo, día 30, y la de Garoña, cuyo funcionamiento está previsto hasta 2009, «es probablemente la que cuenta con más oposición popular e institucional en los últimos años».
«Todavía no hay una hoja de ruta para su cierre, lo cual dice muy poco a favor del respeto a la decisión popular mayoritaria», añadió Frías, quien además denunció que el organismo encargado de velar por la seguridad de Garoña «habla de dar información falsa en caso de accidente».
Tras indicar que Garoña, que lleva 35 años de funcionamiento, produce cada año unas 13 toneladas de material irradiado, exigió al PSOE que cumpla su programa electoral y cierre esta central nuclear.
Por su parte, el diputado de Los Verdes Francisco Garrido adelantó que «posiblemente habrá buenas noticias en los próximos días respecto a un primer paso para el cierre de Garoña».