Joseba Etxeberria confía en un punto de inflexión inmediato y definitivo
·El elgoibartarra no sabe todavía si se recuperará para enfrentarse al Betis
BILBO
La ausencia de Joseba Etxeberria se ha saldado con dos derrotas consecutivas para un Athletic que no acaba de despegarse de los puestos de descenso. El elgoibartarra, que apura su recuperación, no sabe todavía si podrá enfrentarse al Betis, pero sí espera que el encuentro se salde con un punto de inflexión definitivo para su equipo.Y es que la situación, evidentemente, «no es buena», pese a que el Athletic ha estado «muy bien» ante Atlético y Valencia. La derrota ante este último rival resultó especialmente dolorosa, por injusta. «No es fácil entender reconocía Exeberria por alguien que no vio el partido que, con 0-3, el Athletic no sólo no mereció perder sino que mereció ganar. Hasta el primer gol de Villa el equipo dio la cara en todo momento, dominamos buena parte del juego e hicimos oportunidades», lamentó el jugador que, con todo, encuentra precisamente en ese choque motivos para el optimismo. Además, recuerda que la permanencia «está en nuestras manos porque dependemos de nosotros mismos. Así debemos afrontar los cuatro partidos que quedan». Empezando, lógicamente, por el que enfrentará el sábado a Athletic y Betis, que Joseba Etxeberria confía en que se convierta en «un punto de inflexión. De ganarlo destacó, pasaríamos al Betis y la situación cambiaría bastante». Claro que esa posibilidad que ofrece el encuentro tiene su anverso en el hecho, precisamente, de que el rival llegará con idéntica motivación. El elgoibartarra, de hecho, preferiría enfrentarse a un equipo «que no se juega tanto. Es un equipo que tiene muy buenos jugadores, pero al igual que nosotros se le está atragantando mucho esta temporada y sabemos que va a ser un partido complicado».
Incógnitas
Un partido en el que, de momento, Joseba Etxeberria no sabe si podrá participar. El atacante se encuentra en la recta final del proceso de recuperación de la rotura del bíceps femoral de la pierna derecha que sufrió el pasado nueve de abril ante el Mallorca, y para el que se estipuló un plazo de entre dos y tres semanas.El jugador guipuzcoano, que reconoce estar pasándolo «muy mal» sin poder participar, aseguró estar «bastante contento porque cada día he podido hacer más cosas y con más intensidad. Pero todavía no he podido entrenar con el grupo, y eso es lo primero que quiero hacer porque aunque me encuentro bien, realmente lo que te indica la recuperación es entrenar con todos al mismo ritmo». Y hasta ahí lo que se sabe, porque los servicios médicos del club tampoco han avanzado nada respecto a las posibilidades que tiene Joseba Etxeberria de enfrentarse al Betis y otro tanto sucede con las de Aritz Aduriz y Unai Expósito. El secretismo parece haberse convertido en uno de los protagonistas de la actualidad del Athletic, que ayer realizó la primera de las tres sesiones a puerta cerrada en San Mamés previstas para esta semana. Para evitar cualquier mirada indiscreta, incluso se colocaron lonas azules en los huecos que permiten vislumbrar parte del césped desde el exterior del estadio rojiblanco.
Gurpegi, dolorido pero con ganas de empezar a trabajar
GARA
BILBO Dos semanas después de fracturarse el maxilar y con tres intervenciones quirúrgicas una para corregir la fractura y dos para resolver sus problemas de pubis y un viaje a Alemania de por medio, Carlos Gurpegi compareció ayer ante los medios. El jugador reconoció sufrir todavía dolores en la mandíbula, pero asegura que ya tiene «ganas de empezar poco a poco a hacer alguna cosilla. Esperaré a que me quiten los puntos y luego empezaré a hacer bicicleta hasta que pueda comenzar a correr», explicó. Gurpegi aseguró que todavía le cuesta abrir bien la boca, lo que de momento le obliga a «estar con sopas, purés y pescado», pero tiene claro que «después de ver fotos y la jugada en televisión, tengo que dar gracias a Dios de que sólo fuera éso». En opinión del centrocampista navarro, además, lo peor han sido los dolores, sino la noticia de que se iba a perder el resto de la temporada. «Fue el momento más duro, sobre todo a nivel psicológico. El peor momento físico fue el del golpe, pero cuando me comentaron que me había perdido la temporada, me dio bastante rabia», afirmó el navarro, que ha sobrellevado la situación «gracias al cariño que mucha gente me ha demostrado. En los momentos más duros es cuando se ve realmente a la gente que quiere lo mejor para ti», subrayó. También lo ha pasado «mal» el jugador con las derrotas del equipo, pero asegura que «ha demostrado que puede ganar cualquier partido» y está convencido de que «la próxima victoria está al caer».
|