HONDARRIBIA - IRUN 50
PERFUMERIAS AVENIDA
69
Hondarribia Irun: Brown (14), Hlede (6), Peláez (3),
Page (8), Ferragut (6), -quinteto inicial-, Quintero (6), Delgado, Csaszar (7).
P. Avenida: Camps (6), Martínez (10), Tornikidou (12), Scumacher (14),
McWilliams (16), -quinteto titular-, Tomova, Marcos (3), Bermejo (6), Da Silva
(2). Arbitros: Alberto Sánchez Ardid (Cataluña) y Ricardo Santana Morales
(Canarias). Parciales: 9-26, 20-48, 33-59, 50-69. Incidencias: segundo encuentro
de la eliminatoria de semifinales por el título disputado en Hondartza, 1000
espectadores.
HONDARRIBIA
El Hondarribia-Irun perdió ayer una oportunidad histórica de clasificarse para la final de la liga ante sus aficionados. El Perfumerías Avenida llegó herido a Hondartza y no quiso dejar lugar a la incertidumbre. Salieron a la pista mucho más enchufadas y pasaron por encima del Hondarribia-Irun en los primeros dos cuartos. El conjunto bidasoarra tuvo la entereza suficiente para no perderle la cara al encuentro y pudo al menos maquillar el resultado. Ahora el equipo de Jon Txakartegi tendrá una nueva oportunidad el próximo sábado en Wurzburg y esa ocasión también es histórica porque sigue estando en juego un billete para la final.
Los datos objetivos dicen que la eliminatoria está igualada a un punto y que el Perfumerías sólo cuenta con la ventaja del factor cancha. Por lo tanto ahora toca cargarse las pilas y prepararse para una nueva batalla.
La de ayer se decantó demasiado pronto y el equipo y afición locales sufrieron una larga tortura. El Hondarribia-Irun había dado un vuelco importante a la eliminatoria el pasado sábado cuando ganó con tanta claridad que hirió en el orgullo de su rival. El Perfumerías Avenida llegaba a Hondartza con el agua al cuello y con la necesidad imperiosa de ganar. Doblan en presupuesto al Hondarribia-Irun y no podían permitirse quedar eliminados por la vía rápida.
El primer cuarto resultó definitivo. Con una defensa dura y un ataque muy preciso, el Avenida fue anotando puntos ante la impotencia local. Page anotó la primera canasta bidasotarra pasados los tres minutos cuando el Perfumerías ya llevaba diez puntos. Las salmantinas arrancaron el encuentro con mucha autoridad y no hubo nadie en el conjunto local capaz de rebelarse. Terminó el primer cuarto con un 9-26 que no hubiera pronosticado ni el mayor seguidor del Avenida. Las caras en el equipo y la afición locales eran un poema porque el primer cuarto había dejado a todos helados.
En el segundo acto comenzaron a atisbarse los primeros síntomas de rebelión local liderados por Brown y por el aire que llevaron a la pista las jugadoras suplentes. Sin embargo la defensa era incapaz de frenar el huracán rival que jugada a jugada se iba haciendo más fuerte y al mismo tiempo empequeñecía a su rival. La primera parte fue un martirio para el Hondarribia-Irun que se fue al descanso con 28 puntos de desventaja.
La remontada era casi imposible pero quedaban veinte minutos y había que jugarlos y además tratando de mejorar la imagen del primer tiempo. En ese empeño trabajó el conjunto local durante los dos últimos cuartos. Perfumerías sabía que ya tenía en sus manos el botín y se aferró a él con mucha fuerza. No bajaron la guardia en ningún momento y nunca permitieron que el Hondarribia-Irun rompiera la barrera de los veinte puntos de desventaja.
El Hondarribia-Irun siguió peleando con dignidad hasta el final y terminó el partido 19 puntos abajo.
La de ayer fue una noche negra en todos los aspectos pero ya está pasada y ahora toca concentrar el máximo de fuerzas posibles para el próximo sábado en Salamanca. El hondarribia-Irun ya ha demostrado que puede ganar allí y el sábado volverá a poner las cosas difíciles a su rival.
Txakartegi: «No hemos sabido aguantar el
chaparrón»
El entrenador del Hondarribia-Irun Jon Txakartegi explicaba al término del encuentro que la «la clave ha estado en el inicio del partido. Ellas han salido a por todas, muy metidas y nosotras quizá nos hemos arrugado un poco y no hemos sabido aguantar el chaparrón. Creo que ahí ha estado la clave y además creo que en ese tiempo no hemos sacado pecho como debíamos haber sacado».
Una vez que el Avenida tomó ventaja fue dueño y señor. Txakartegi explicaba que «es difícil jugarle cuando ellas están cómodas haciendo su juego y encima están con esos niveles de acierto y apenas sin oposición. Son momentos complicados en los que hay que estar más duros en defensa y más duros de cabeza para aguantar esos momentos malos».
El preparador del Hondarribia-Irun negó haberse guardado alguna carta de cara al sábado. «Hemos luchado en el tercer y en el último cuarto por el partido sin pensar en el siguiente. No hemos guardado nada. El sábado jugaremos el partido del sábado y hoy hemos jugado el de hoy», sentenció.
Ahora toca pensar en el tercer y definitvo encuentro. «Vamos 1-1, queda un partido y tendremos que hacerlo bien el sábado», dijo.