BILBO
Iñigo Urkullu, quien compareció en rueda de prensa acompañado del parlamentario jeltzale Juan Ignacio Arieta-Araunabeña, aseguró que el PNV «comparte» el proyecto de Ley de Suelo que se está tramitando en el Parlamento y consideró que es «un buen proyecto». En ese sentido, precisó que la propuesta planteada por el PNV en la ponencia sobre la Ley de Suelo se formula «a modo de reflexión, en la esperanza de que sea posible el acuerdo entre las formaciones políticas para resolver este gran problema que afecta a la mayoría de la sociedad».
El dirigente del PNV aseguró que su partido «no quiere apuntarse ningún tanto», sino que hace una aportación a un proyecto de ley que considera «bueno en su generalidad», pero cree que se tiene que «culminar la jugada consiguiendo el gol de que sean atendidas las necesidades de los jóvenes y la mayoría de la sociedad vasca con la posibilidad del acceso a la primera vivienda».
Urkullu indicó que, además de con sus socios del tripartito, el PNV ha mantenido conversaciones «con aquellas formaciones políticas con las que no se había acordado todavía en este trámite de presentación del proyecto de ley». Según dijo, el PNV muestra «lealtad» al tripartito, hace un «ofrecimiento» al resto de formaciones políticas y aspira a que «se aproveche esta magnífica oportunidad para dar solución al gran problema de la vivienda».
En el caso de que la propuesta del PNV no prospere, Urkullu aseguró que asumiría «lo que resultara del debate del proyecto de Ley de Suelo».
Según dijo, el PNV ha venido haciendo aportaciones a lo largo de todo el proceso de elaboración de la ley y «asumiendo las demandas de la sociedad vasca».
Iñigo Urkullu advirtió de que no se puede «continuar con la dinámica de colonizar constantemente un suelo, cada vez más escaso, y tener a la mayoría de la población sin poder acceder a su primera vivienda».
Según explicó, para el PNV «la única solución real al problema de la vivienda pasa por reservar la mayor parte de la nueva construcción a las personas que aún no tienen una primera vivienda».
En ese sentido, el PNV plantea que el 80% de la nueva vivienda que se construya se reserve para aquellos que no tienen vivienda y para que ésta constituya la residencia habitual de sus compradores.
Dentro de ese 80%, un 20% habrá de reservarse siempre y de forma obligatoria para alquiler social público y el otro 60% se repartirá entre VPO actual (desde un mínimo de aproximadamente 78.000 euros) y tasada (siempre hasta un tope máximo de 210.000 euros). De esta forma, además del 20% obligatorio en todas las promociones de VPO en alquiler social, se reservará, dentro del otro 60%, un porcentaje, a acordar, para la actual VPO en venta y el resto serán tasadas.
Por su parte, el parlamentario del PP Antón Damborenea manifestó que su grupo está dispuesto a asumir la propuesta del PNV sobre la Ley de Suelo, siempre que atienda «las dudas» que le han planteado sobre esta cuestión.
Dudas respecto al PNV
El dirigente del PP se preguntó si el PNV «va a defender que los ciudadanos vascos puedan acceder de verdad a una vivienda en condiciones y a un precio bajo o, al final, va a hacer otra cosa, que es cumplir sus acuerdos de Gobierno y aunque la ley sea mala para los ciudadanos, votar lo que se aprobó en su día en el Consejo del Gobierno».«¿Van a votar la propuesta contraria del pacto de EB con el PSE?», se preguntó, y reiteró que su grupo no aprobará el proyecto de ley del Gobierno ni el acuerdo con el PSE.