Este tipo de partidos los marcan los jugadores importantes. Creo que en el partido de hoy ha sucedido «no Prigioni, no Tau». Tal vez haya que entender una gran diferencia fuera de esta cancha. Maccabi en su liga suele disputar entrenamientos ante sus rivales. La ACB es la liga más dura después de la NBA y para el Maccabi la Euroliga es su primer reto, su gran objetivo.

Ellos han estado muy muy metidos en el partido desde el principio, sabiendo que es su competición, sabiendo que llevan dos años seguidos ganándola, y no han dado ninguna opción en ningún momento para que el Tau siquiera entrara en el choque. Además, creo que el Tau no ha estado en el partido, ¿por qué no le han dejado jugar? Maccabi ha dicho desde el principio «aquí estoy yo» y el Tau no ha tenido esa valentía de enfrentarse a ellos. Hoy no ha habido competición. Desde el primer cuarto ya me parecía muy complicado darle la vuelta al partido. En algún que otro momento ha habido pequeños tirones, más por la casta, de jugadores como Hansen, Scola, Ukic... pero sólo eran ráfagas. En ningún momento ha habido baloncesto contra otro equipo que sí ha jugado continuamente a baloncesto. Tampoco se puede achacar a la lesión de Splitter. Eso se ha producido en el segundo cuarto y ya el Tau había bajado la cabeza. Tal vez el Tau haya agachado la cabeza demasiado pronto. El Tau está en Praga por méritos propios, pero es cierto que hoy no ha entrado en la pelea.

La magia del Tau no la generan ni las tácticas ni los sistemas. Prigioni crea el juego que el Tau necesita, y han estado muy sistematizados en los movimientos porque Prigioni hoy no era ese Prigioni normal que es capaz de dar asistencias y es capaz de ser creativo. Sin embargo, la diferencia es que el Maccabi llegaba a la canasta contraria y jugaba, llegaba y empezaba a hacer baloncesto. El Tau no ha tenido ninguna canasta fácil y ha tenido que trabajar muy duro tácticamente, mientras que el Maccabi lo tenía muy fácil y ha metido muchas canastas sencillas. La clave, para mí es que no marcaban jugada para hacer baloncesto, sino que llegaban y jugaban. En el Maccabi está Solomon, está Parker... varios jugadores capaces de dirigir a su equipo. En el Tau el problema es que cuando Prigioni no es ese director que hace jugar al conjunto, al resto de aleros, Erdogan, Hansen, Jacobsen... le cuesta mucho trabajo asumir esa faceta de llevar el control del tiempo de juego, pues no son hombres para ello. Por eso ha sido tan importante el marcaje sobre Prigioni. -