- El Cska supera al barcelona en la segunda semifinal -
El CSKA da una lección de cómo jugar a la contra
·Papaloukas y Langdon lideraron la remontada de los de Ettore Messina
CSKA MOSCU 84 WINTERTUR BARCELONA 75 GASTEIZ
La segunda semifinal enfrentaba a dos clubes de amplia historia en el baloncesto europeo. En él, el CSKA de Moscú dio toda una lección de cómo jugar a la contra, ya que se pasó tres cuartos de partido, perdiendo hasta por once puntos, aunque un siempre peligroso Theo Papaloukas y un Trajan Langdon efervescente, le dieron la victoria a los de Ettore Messina, con lo que se reeditará la final de hace dos años.El partido empezó sumamente helado, a diferencia de la caldera que estaba en ebullición en la primera semifinal. Tanto que la primera canasta tardó más de dos minutos en llegar. Y en el frío glacial, los jugadores de Etore Messina no entraban en el choque, con lo que se encontraron con un 7-0 en contra. Smodis anotó la primera canasta rusa, a los cinco minutos del primer cuarto. En cualquier caso, el CSKA fue entrando de a poco en el encuentro, que se fue entonando con la entrada de Papaloukas, Panov y Van der Spiegel en cancha. En todo caso, el primer cuarto acabó 15-20 a favor de los de Ivanovic con Williams y Navarro como máximos anotadores del Barcelona, mientras que el CSKA se encomendaba a la polivalencia de Papaloukas para sostenerse en el choque.
Sólida defensa
En la reanudación, en un persistente ambiente helado en la cancha de Praga, comenzó con la segunda falta de Navarro, gran problema para el perímetro blaugrana, y la primera canasta de Trajan Langdon. La anécdota ocurrió fue cuando la mesa tuvo que acudir al vídeo para anular una canasta de Vanterpool por fin de la posesión, tras una furibunda protesta por Dusko Ivanovic.En cualquier caso, las defensas seguían siendo mucho más eficientes que los ataques, y los errores y pérdidas de balón se sucedían, salvo canastas como un triple imposible de Kakiouzis en un final de posesión. Otro triple de Basile un auténtico cazador en la sombra, siempre al acecho puso al Barça 17-28 por delante. Pero, otra vez, el CSKA se acercó hasta los cuatro puntos de desventaja, a base de defensa y tiros libres. Al descanso, 34-38 para los de Ivanovic , y todo por decidirse. El tercer cuarto comenzó con un 7-3 de parcial a favor del Barça, aunque Holden y Papaloukas mantenían a su equipo dentro del choque. A falta de cinco minutos, el Barça ganaba 48-41, aunque nada se veía claro. Messina se la jugaba con un quinteto pequeño con Panov y Smodis jugando de pivots cuando una técnica a Fucka puso a los rusos 50-48.
La hora de la verdad
A falta de tres minutos Ivanovic pedía tiempo tras el 6-0 de parcial infligido por el CSKA y el ambiente era otro, llegaba la hora de la verdad.Una canasta de Kakiouzis rompía una racha de 13-0 del CSKA. Faltaba un cuarto y los de Messina ganaban 57-52. En el último cuarto los árbitros decidieron intervenir y pitaron una serie de decisiones extrañas. Un 6-0 puso las cosas muy mal para los de Ivanovic a menos de tres minutos; Papaloukas guió a los suyos al 84-75 definitivo, tras una polémica de Ivanovic, que alineó a cuatro hombres, quejándose del arbitraje, lo que le costó una técnica y pasmó a todo el pabellón.
«En partidos como éste debemos ser mucho más fuertes»
GASTEIZ Es muy extraño que un hombre tan recto en sus convicciones sobre el juego como Dusko Ivanovic se refiera sobre el arbitraje, aunque sea solapadamente. Por eso, tras negarse a alinear un quinto hombre tras la eliminación de Gregor Fucka y ganarse una técnica, un muy enojado técnico montenegrino realizó un exordio que surtió el efecto de un bombazo ante la prensa. «Estoy pensando qué decir comenzó su rueda de prensa. Tengo muy claro de lo que tengo que hablar, pero no me gusta y nunca he hablado, pero esto es una verdadera lástima para el baloncesto, no por mí. Nosotros ya ganaremos la Euroliga en otra ocasión, porque esta gente no se puede quedar toda la vida y hacer lo que quieran». En cualquier caso, y sin querer continuar con su discurso, aunque luego recordara que el arbitraje les perjudicó desde el primer momento, con dos faltas pitadas a Marconato nada más comenzar el primer cuarto, Ivanovic volvió a ser fiel a su estilo espartano y declaro que, «a pesar de todo esto, a nosotros nos faltó un poco más de fe en nuestras posibilidades para ser más fuertes que CSKA y los demás factores de la pista. Los primeros culpables somos nosotros, porque en un partido de este tipo tienes que estar preparado para ser mucho más fuerte que lo normal», sentenció. Messina por su parte acusó a Ivanovic de faltarle al respeto por culpar a los árbitros de la derrota del Barcelona. «Siento que un entrenador como Ivanovic se comporte de esa manera», se lamentó.
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