LAB cree que el plan de Mercedes pretende condicionar las elecciones y el convenio
LAB denunció que los planes de reestructuración de la planta de Mercedes en Gasteiz, que podrían eliminar 750 empleos, pretenden condicionar las elecciones sindicales de este año y la negociación del convenio el año que viene, creando temor entre la plantilla. El sindicato abertzale subrayó que la destrucción de empleo no es algo nuevo en la planta automovilística de la capital alavesa, ya que en los últimos tres años se han perdido mil puestos de trabajo, la mayor parte eventuales, ante lo que, según criticó, ni el resto de centrales ni la administración ha reaccionado.
GASTEIZ LAB
recordó ayer que la pérdida de 700 empleos que podría llevar a cabo la empresa Daimler Chrysler (Mercedes)en su planta de Gasteiz no es una novedad ya que «desde 2003 se han perdido mil puestos de trabajo», a pesar de los beneficios logrados por la firma que, según el sindicato abertzale, llegaron a 27,9 millones de euros netos en 2002 y a 58,2 en 2004.Igor Urrutikoetxea, responsable del sector del Metal en LAB, indicó que la mayor parte de estos trabajadores eran eventuales «contratados de forma fraudulenta» y denunció que, ante esta pérdida de empleo, el resto de sindicatos «ha hecho la vista gorda». También criticó la actitud de las instituciones, y en concreto al lehendakari, Juan José Ibarretxe, porque «no ha utilizado siquiera la mitad del tiempo y energía que usó durante la negociación del convenio para alinearse con la dirección para oponerse ahora a las pretensiones de recortes de plantilla de la multinacional».
«No nos pilla de sorpresa» El miembro de LAB en el comité Iñaki Anda afirmó que los planes de reestructuración de la dirección «no nos han pillado por sorpresa» ya que las noticias de reducción de plantilla, tanto en Alemania como en el resto del mundo, comenzaron a surgir el año pasado. En su opinión, la forma en que se han hecho públicas estas informaciones, «creando incertidumbre y preocupación en la plantilla»y sin presentar un plan definido y detallado, «es intencionada y va a dirigida tanto a condicionar el próximo proceso de elecciones sindicales, a finales de este año, como la negociación del convenio en 2007. Este clima que está generando la empresa tiene como objetivo favorecer los intereses de los sindicatos más afines a sus postulados y frenar las aspiraciones reivindicativas de los trabajadores», afirmó.
Por otro lado, Anda criticó que algunas centrales acepten como mal menor que la posible pérdida de empleo se produzca a través de bajas incentivadas, puesto que supone «destrucción de puestos de trabajo mientra se mantienen todas las condiciones de flexibilidad pactadas por UGT, CCOO y ELA en el convenio 1999-2002 y por UGT y CCOOen el de 2003-2006. Es decir que el canje que aceptaron de empleo fijo por flexibilidad se convierte en un fraude, puesto que podemos volver a las cifras de empleo fijo anteriores a 1998», indicó. En opinión de LAB, Mercedes busca incrementar la productividad «hasta niveles insoportables», mediante nuevos sistemas de producción. El Departamento de Empleo de Lakua ha convocado mañana al comité de empresa a una reunión para analizar la situación. La dirección de la filial de DaimlerChrysler ha anunciado que en tres semanas se informará de las condiciones para la salida voluntaria de personal, en función de la antigüedad.LAB indicó que en agosto empezarán las primeras salidas de personal administrativo y calcula que este año se perderán entre 150 y 200 empleos. Por otro lado, el comité de Gasteiz conocerá la próxima semana los planes que la multinacional ha transmitido a los comités europeos y mundial del grupo en Alemania.
«Una reconversión industrial encubierta en Euskal Herria»
P.R.A.
GASTEIZ«En Euskal Herria estamos ante una verdadera reconversión industrial encubierta», afirmó el responsable de LAB-Metalgintza, Igor Urrutikoetxea, ante la pérdida de puestos de trabajo anunciada en Mercedes. Urrutikoetxea recordó que en los dos últimos años aproximadamente se han perdido 8.300 puestos de trabajo «en un momento en el que las principales empresas del sector reconoce tener beneficios constantes y a pesar de que los poderes públicos no parecen enterarse». Observó una situación inquietante en sectores como la automoción, la troquelería o los electrodomésticos, donde los trabajadores son amenazados con la deslocalización. Urrutikoetxea explicó que, si bien en ocasiones estas amenazas se materializan, en otros casos, sólo se trata de «un chantaje para que la plantilla acepte sin rechistar y atenazada por el miedo un camino de renuncias laborales continuas». Sin embargo, advirtió de que «ceder de forma gratuita a ese chantaje no garantiza el mantenimiento del futuro de la planta», y recordó casos donde «reinaba la paz social» y han cerrado como Inovac Rima, BSH, Newell, Ufesa, Schneider, Sanyo, L&P o Moulinex. Por ello, estimó que el problema es que «los gobiernos de turno miran hacia otro lado ante estas amenazas y ni ponen coto a la deslocalización ni exigen la devolución de ayudas públicas que han repartido sin garantías». Finalmente, reclamó una política industrial activa, diversi- ficada y liderada por la administración. «Defender el empleo en lugar de pedir
calma»
LAB cree que la falta de planes sobre el vehículo que sustituirá a la actual Vito, junto a la deslocalización de funciones es preocupante porque «el futuro de la empresa no está garantizado y ahí las instituciones tienen la obligación de intervenir, pero no para pedir calma, sino para llevar a cabo «firmes actuaciones para blindar el empleo». También apeló a la unidad sindical para oponerse a las pretensiones de la dirección. -
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