Jamaica rinde a Bob Marley honores de héroe
·Hoy se conmemora el vigésimo quinto aniversario de la muerte del cantante
Todas las emisoras de radio de Jamaica emitirán hoy durante 24 horas canciones de Bob Marley, el jamaicano más famoso del mundo, que universalizó la música reggae y la fe rastafari, para conmemorar el 25 aniversario de su muerte. Conciertos, fiestas y lecturas de su obra están programadas para recordar a Marley, quien murió en Miami a los 36 años, víctima de un cáncer.
KINGSTON
Robert Nesta Marley, nacido el 6 de febrero de 1945 en la tranquila villa de Nine Miles, en la provincia de Saint Ann, 89 kilómetros al noroeste de la capital jamaicana, es recordado como el artista más dotado de todos los surgidos en Jamaica. Las principales actividades planificadas para recordar al autor de “Legend”, disco lanzado a mediados de los 80 y que en los 90 aún seguía vendiendo un millón de copias al año, son un concierto en el pueblo donde nació y otro en su residencia de Kingston y actual sede de la promotora que fundó, Tuff Gong International. En las catorce provincias de la isla caribeña se celebrarán fiestas organizadas por los miembros de la fe rastafari, para quienes Bob Marley fue un profeta. Tuff Gong acogerá también un acto en el que se leerán fragmentos de la obra y la biografía del autor de canciones como “No woman, no cry”, “Buffalo Soldier” y “Get Up Stand Up”. Las emisoras de radio se han comprometido a emitir durante todo el día música de Marley, quien vivió en Estados Unidos y en Gran Bretaña y es considerado un héroe nacional en Etiopía, país de origen de los rastafari, quienes llegaron a solicitar infructuosamente subvenciones del gobierno jamaicano para regresar a Africa. «Bob es nuestro héroe y debemos continuar reconociendo que es quien puso a Jamaica en el mapa y trajo la gloria a nuestra nación», indica una seguidora del cantante, Barbara Kennedy. «Fue uno de los más grandes. Hizo mucho por la música reggae, por Jamaica y por el hombre negro. El llevó a un nivel más alto de conocimiento y conciencia a todos aquellos a los que llegó con su música», añade otro seguidor, Hamilton Burke.
¿Un héroe fumando marihuana? En una reciente encuesta, los jamaicanos se mostraron partidarios de que Marley sea declarado héroe nacional, lo que pone a las autoridades entre la espada y la pared, porque el artista admitía que fumaba marihuana, prohibida también en Jamaica, aunque los rastafaris la utilizan como sacramento.
Las canciones de Marley siguen generando millones de dólares y disputas por los derechos de autor, como la que sostiene en Gran Bretaña el miembro de la banda del artista Aston “Family Man” Barret.Además, todavía está vigente la controversia sobre dónde se deberían enterrar los restos de Marley. El cuerpo del jamaicano universal yace en una cripta de su localidad natal, Nine Miles, pero su viuda, Rita, insiste en que el último lugar de descanso debería estar en Etiopía, donde, dice, Marley siempre quiso ser enterrado, aunque muchos jamaicanos han expresado su indignación por ello. El mejor amigo en vida de Marley, Allan Cole, quien, además de escribir varias canciones para él fue jugador de las selecciones nacionales de fútbol de Jamaica y Etiopía, defiende que los restos del cantante deberían permanecer en Jamaica. Cole argumenta que «Bob fue demasiado amado aquí como para privar al pueblo jamaicano de su auténtico héroe».
Africa, en el corazon, en el pensamiento y en los labios
KINGSTONAfrica fue para Bob Marley una fuente de inspiración y un modelo espiritual y político que influyó en su vida y que transmitió al mundo. «Primera superestrella del Tercer Mundo», «profeta rasta», «artista revolucionario» son algunos de los calificativos que giran alrededor de Marley. A pesar de que no viajó a Africa hasta 1979, primero a Kenia y luego a Etiopía, hogar espiritual de los rastafaris, el continente negro caló en el espíritu de sus canciones a raíz de la visita a Jamaica, en abril de 1966, de Haile Selassie (1892-1975), emperador de Etiopía. Los creyentes de este estilo de vida entienden que Ras (príncipe) Tafari Makonnen, título y nombre que tenía antes de ser coronado Selassie, es un dios y la máxima autoridad de la religión rastafari. El Gobierno de Jamaica reconoció en 2003 al culto rastafari como religión, aunque advirtió de que eso no incluía la legalización de la marihuana. La música reggae, popularizada por Marley, fue usada como herramienta de cambio no sólo para la liberación mental de los negros del mundo, sino como apoyo en la lucha contra la opresión. Hoy, la cifra total de rastafaris supera el millón. Creen que Africa es la tierra prometida y, por ello, los 20.000 rastas jamaicanos ansían «regresar». Rechazan cualquier opresión, en especial de los blancos «Babilonia», en su jerga, quienes han explotado a los negros durante siglos. Los tres colores de la bandera etíope son su símbolo. El rojo representa la sangre de los mártires; el verde, la vegetación de Etiopía, y el amarillo-dorado, la riqueza y la prosperidad del futuro de Africa. «No mostrarán calvicie sobre sus cabezas, ni se afeitarán el extremo de sus barbas, ni se harán cortes en su carne», es la doctrina que apoya el uso común de las trenzas rastas (DreadLocks) en el pelo, a pesar de no ser algo universal, ni particular, de este movimiento. En febrero del año pasado, decenas de miles de personas participaron en Etiopía en un homenaje que rindió Africa «Africa Unite» a Marley, con motivo del 60 aniversario de su nacimiento. Entre las decenas de miles de asistentes se encontraban los habitantes de Shamane, a 250 kilómetros al sur de la capital etíope, Adis Abeba, donde viven doscientos rastafaris procedentes de Jamaica, el Reino Unido y Estados Unidos, algunos desde hace 32 años. Shamane es precisamente la localidad a la que la viuda de Marley quiere trasladar los restos del que fue su marido, que en la actualidad descansan en Nine Mile, su localidad natal.
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