MADRID
El Gobierno francés comunicó ayer oficialmente al español que reiniciará en los próximos días la liberación de osos en los Pirineos, tras haber paralizado esta medida hasta conocer el dictamen del Consejo de Estado. Así lo comunicó ayer la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien se reunió en Madrid con los responsables de Medio Ambiente de las tres comunidades pirenaicas afectadas por la reintroducción de esta especie: Nafarroa, Aragón y Catalunya. El plan de reintroducción del oso diseñado por Francia incluye la liberación de cinco animales capturados en Eslovenia, aunque se interrumpió tras la liberación de dos animales ante las protestas de numerosas asociaciones y ayuntamientos de la zona.
Al término de la reunión que mantuvieron en Madrid, Narbona informó de que en la próxima Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, prevista para el mes de junio, se aprobará previsiblemente la Estrategia Nacional de Conservación del Oso Pirenaico.
La titular de Medio Ambiente se refirió a las experiencias ya conocidas de reintroducción de osos y que pueden servir de ejemplo, y citó el caso de Asturias, donde la convivencia de los animales y los habitantes de las zonas rurales es «muy satisfactoria».
Aunque los compromisos económicos que se fijarán en el convenio de colaboración no se han concretado, la ministra española adelantó que el Ministerio dispondrá de aproximadamente un millón de euros para este año.
Cristina Narbona informó además de que en las próximas semanas viajará al Estado francés para entrevistarse con su homóloga francesa, Nelly Olin, con el fin de concretar algunos aspectos referidos a este programa de reintroducción de osos.
También apuntó la posibilidad de que regiones de ambas vertientes del Pirineo presenten proyectos conjuntos para tratar de conseguir fondos europeos que contribuyan financieramente con estos programas de reintroducción y que repercutan sobre los habitantes de la zona.
La ministra explicó que el consejero aragonés de Medio Ambiente, Alfredo Boné, valoró que «por primera vez» los habitantes de los valles pirenaicos hayan sido el centro de atención de una reunión de estas características. En el mismo sentido, José Andrés Burguete consideró que si los osos se van a liberar con tecnologías «propias del siglo XXI» para garantizar su localización y seguimiento, las administraciones deben asegurar que los habitantes de la zona disfruten también de condiciones de vida propias del siglo XXI.
El consejero catalán, Francesc Baltasar, coincidió en que el objetivo de cualquier iniciativa de este tipo debe ser «proteger la biodiversidad y que esa protección repercuta sobre los habitantes de la zona».