El Ayuntamiento de Gernika asegura la adquisición de Astra en la subasta
El Consistorio se hizo ayer en subasta pública con el pabellón de la antigua Astra, un edificio emblemático en Gernika, cuya conservación como patrimonio municipal ha venido reivindicando en los últimos meses Astra Gernikentzako. La iniciativa, impulsada por los jóvenes, ha concitado un importante respaldo ciudadano.
GERNIKA
El edificio de Astra, en otro tiempo fábrica de armas, es desde ayer de propiedad municipal, después de que el Consistorio gernikarra adquiriera el pabellón y dos parcelas de terreno anexas en una subasta pública. La administración local presentó hasta un total de seis ofertas para asegurar la adquisición, la más alta de hasta millón y medio de euros, y el precio final del lote ha sido de más de 900.000 euros.Tras conocerse la noticia, el alcalde de la localidad, Miguel Angel Aranaz, hizo público un comunicado para resaltar que la puja y adquisición de Astra «es el resultado del espíritu dialogante y de la actitud accesible del Ayuntamiento, que desde el 25 de diciembre de 2005 ha mantenido numerosas reuniones con representantes del grupo de jóvenes que ocupó el edificio». Por su parte, la iniciativa popular Astra Gernikentzako, que ha luchado en los últimos meses por la recuperación del inmueble para su uso público, felicitó en primer lugar a los gernikarras por haber conseguido «incorporar a su patrimonio y para su disfrute» el emblemático edificio, al tiempo que atribuyó la victoria de la voluntad popular a «la determinación mostrada por los vecinos en movilizaciones e iniciativas emprendidas con este objetivo». Desde la iniciativa popular destacaron que el Consistorio ha cumplido con su compromiso y reconocieron la disposición mostrada por los responsables locales a dialogar sobre el futuro del edificio, para el que la Alcaldía ya ha anunciado que «iniciará un proceso para determinar el proyecto que la mayoría de los guerniqueses quiera que se desarrolle».
«Ahora hay que consensuar el proyecto»
N.G.
GERNIKAPortavoces de Astra Gernikentzako reconocieron ayer que el inmueble y parte de los terrenos son tan golosos para los promotores inmobiliarios que temían por el futuro público de los mismos. Ahora que se ha conseguido asegurar la conservación de un edificio emblemático, una de las pocas edificaciones que sobrevivió en pie al bombardeo subrayan que el reto es entablar un proceso de diálogo con los diferentes agentes del municipio para consensuar un proyecto sociocultural. A este respecto, el alcalde jeltzale avanzó ayer que el primer paso es cambiar la calificación de los terrenos, todavía catalogados como suelo industrial, y apuntó que «vamos a ser receptivos a los resultados que se puedan derivar de un concurso de ideas». Para el primer edil, el instrumento a utilizar es Gazte Plana, como «foro de participación, en el que el Ayuntamiento ha volcado sus esfuerzos». En cualquier caso, la iniciativa ciudadana ya ha dejado constancia de la necesidad de que los jóvenes dispongan de un espacio autogestionado y de que se impulse la participación popular.
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