El Parlamento español da luz verde definitiva al Estatut rebajado en Madrid
Las Cortes Generales españolas han dado luz verde definitiva a la reforma del Estatut de Catalunya, después de que el pleno del Senado, que no ha introducido ninguna modificación respecto al texto que salió del Congreso el pasado mes de marzo, lo aprobara anoche con 128 votos afirmativos, 125 votos negativos y 6 abstenciones. El texto, rebajado con respecto a lo aprobado por el Parlament, deberá ser ahora ratificado en referéndum por los catalanes el próximo 18 de junio.
MADRID
Como estaba previsto, los 125 senadores del PP votaron en contra. Optaron por la abstención los 4 de ERC, el representante de EA y el del Partido Aragonés. Y votaron a favor todos los demás: PSOE, PSC e ICV (de la Entesa Catalana de Progrés), PNV, CiU y Coalición Canaria, así como el BNG e IU (Grupo Mixto). No faltó ni un parlamentario a la sesión. La votación fue nominal pública, a propuesta del PSOE y tras ser rechazada la petición del PP de que la votación fuera secreta. Así, uno a uno, fueron llamados todos los senadores que, en voz alta y desde su asiento, expresaron su voto: sí, no o abstención. La primera en hacerlo, por sorteo, fue la senadora del PSC María Burgués, y todos los demás después siguiendo el orden alfabético.
Ovación final
El debate había comenzado a las 16.35 horas y la sesión concluyó a las 20.40 con un prolongado aplauso. A lo largo de las cuatro horas, permanecieron en la tribuna de invitados los representantes de la política catalana, entre ellos, sus principales dirigentes: Pasqual Maragall y algunos de sus consejeros: Artur Mas (CiU), Manuela de Madre (PSC) y Josep Lluis Carod (ERC).También asistió a buena parte del debate el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se dirigió a la Cámara desde la tribuna de oradores al concluir el debate. Junto a él, se encontraban la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el titular de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla. El president catalán, Pasqual Maragall, afirmó una vez aprobado el Estatut que el texto abre la puerta a la «renovación del mapa autonómico español» y recordó que Francesc Macià, en 1932, fue «aclamado» por el pueblo catalán pese a volver de Madrid con un Estatut recortado, como el aprobado ayer. En su declaración para valorar la finalización de los trámites en las Cortes, Maragall evocó el momento en que «Catalu- nya obtuvo su primer Estatut», en el contexto de la república, y subrayó que pese a que la propuesta estatutaria inicial «hablaba de la República catalana en el seno de la Federación de repúblicas ibéricas», finalmente Catalunya «se tuvo que conformar con ser una región». «Y, sin embargo, a la vuelta de Macià (primer presidente de la Generalitat republicana y líder de ERC) de Madrid, el pueblo catalán, consciente de la importancia de lo que se había producido, aclamó a su líder», recordó Maragall para comparar ese episodio con la aprobación del Estatut, que reconoce que el Parlament definió Catalunya como una nación. Zapatero aseguró que el Estatut aprobado ayer no es un texto rebajado, sino acordado, y supone «un éxito colectivo para la sociedad catalana y para toda España». Zapatero pidió la palabra antes de las votaciones.
Encuentros sobre el futuro del Govern
MADRID El president Pasqual Maragall abandonó anoche el Senado manteniendo en suspenso el futuro del Govern catalán a la espera de las reuniones que mantenga hoy mismo, por la mañana, con los dirigentes de ERC, ICV y PSC. Maragall había anunciado que tomaría las «medidas necesarias» para garantizar la aprobación del Estatut y la validación del texto en referéndum, lo que se podría traducir en la salida de los consellers de ERC del Gobierno por la apuesta de los republicanos por el «no» en la consulta popular. La decisión está, según los medios madrileños, exclusivamente en manos de Maragall, que cuenta con la «total confianza» del Gobierno central para que tome la decisión que estime oportuna. ERC insistió ayer por la tarde en asegurar que no abandonarán el Gobierno si no es porque Maragall cesa a sus consellers, mientras que en ICV se admitía que, en ese caso, el Consell Nacional de la formación, convocado para el próximo sábado, deberá dirimir sobre su permanencia en el Ejecutivo catalán. En cualquier caso, el adelanto electoral se da por hecho. Maragall ha citado a Mas para la tarde.
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