BAGDAD
El presidente en el Irak ocupado, el kurdo Jalal Talabani, aseguró tener constancia de que 1.100 iraquíes fueron víctimas mortales en abril de los enfrentamientos sectarios sólo en Bagdad. «Si a eso añadimos la cifra de cadáveres que no son descubiertos, o similares crímenes en otras provincias, entonces el número total... refleja el hecho de que nos enfrentamos a una situación no menos peligrosa» que los ataques y atentados, advirtió Talabani.Desde Madrid, la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak (CEOSI) adelantó este mismo dato y denunció que la morgue central de Bagdad recibe al día entre 60 y 100 cadáveres, más de tres veces la cantidad previa a la invasión estadounidense en marzo de 2003.
Según organizaciones de defensa de los derechos humanos en Irak, abundó la CEOSI, el 92% de los 3.498 cuerpos hallados durante los últimos meses y que han podido ser identificados, corresponde a iraquíes previamente detenidos por las llamadas Fuerzas de Seguridad iraquíes.
Llamamiento interconfesional
El líder chiíta ayatolah Ismail al Sadr pidió el final de los enfrentamientos sectarios en el marco de una reunión de medio centenar de líderes religiosos y tribales en la capital. «Irak se encuentra en la situación más crítica vivida nunca. Nuestra sangre está siendo derramada cada minuto e incrementando cada día».Ayer mismo se anunció el hallazgo de 13 cadáveres con signos de torturas.
Siguiendo con el parte diario de la guerra provocada por la ocupación, 12 obreros fueron abatidos en un ataque en Baaquba, al norte de la capital iraquí. 13 iraquíes murieron en otros ataques y ascendían a 22 las víctimas del atentado en Tal Afar.
