CAT y ELA aseguran que «La Naval se queda sin futuro»
·El preacuerdo permite a CCOO y UGT sentarse en los consejos de administración
ELA y el Colectivo Autónomo de Trabajadores (CAT) reconocieron, por separado, que el nuevo acuerdo entre CCOO, UGT y SEPI «deja a La Naval y a numerosas empresas del sector sin futuro». Afiliados y simpatizantes de ambas organizaciones rechazaron el acuerdo negociado en Madrid a espaldas de los trabajadores de los astilleros.
BILBO El
rechazo al último acuerdo entre los responsables del Metal de CCOO y UGT con la dirección de SEPI sobre el futuro de los cuatro astilleros civiles de Izar se extiende entre los trabajadores que, en definitiva, no ven una solución de continuidad y han comprobado ya que lo que se firmó en diciembre de 2004, diecisiete meses después, se ha incumplido y modificado en beneficio de las empresas privadas. El acuerdo sobre el holding sitúa a cada astillero con un 10%en la sociedad (Astilleros de Huelva, Vulcano, Ros Casares y Construcciones Navales del Norte);otro 24%estaría en manos de Axis, una gestora de fondos de capital riesgo, ligada al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el resto, un 36%, se quedaría en manos de las cajas de ahorros, pero no garantiza la continuidad del colectivo de trabajadores. De hecho, La Naval se quedaría con una plantilla que ronda los 342 empleados, un 40% menos de los 570 con los que cuenta en la actualidad, tras el recorte anterior, ya que hasta diciembre de 2004 el astillero vizcaino contaba con 1.200 trabajadores. ELA y CAT celebraron ayer reuniones con sus afiliados y simpatizantes en La Naval. En ambos encuentros se rechazó el acuerdo y se concluyó que no garantiza la continuidad de los astilleros. Cuatro son las vulneraciones que se advierten al compromiso firmado con anterioridad y que fue aprobado por la Unión Europea. El CAT reconoció que «el acuerdo será la puntilla final de los cuatro centros de Izar en un plazo que va de tres a seis años». Afirmó que «las garantías de 10 años de las que hablan no están consideradas como un derecho de carácter voluntario, sino como una obligación» y lo rechazó porque «no hay planes industriales, ni se vende de forma conjunta, ni el 49% está en manos de SEPI y el 21%en las cajas. Sólo a SEPI le interesa segregar, privatizar y deshacerse de los centros». El CAT pidió que se declare nulo el proceso de liquidación. La Federación del Metal de ELA, señaló que si se conforma el holding dependería de sector privado. Denunció que «no se define el objeto social de este holding, pero sí el precio que cobrarán CCOO y UGT por la firma, como es el formar parte de los consejos de administración de éste y de las empresas adjudicatarias».
Inhibición de Madrid Ante
esta situación, ELA consideró que «este preacuerdo sólo sirve para dar vía libre a la liquidación definitiva de La Naval y el resto de centros, entregando los activos saneados a empresas privadas, que no han presentado panes industriales de futuro». Aseguró que esta fórmula permite la inhibición del Gobierno español para que «abandone su responsabilidad en el futuro del astillero».La central liderada por José Elorrieta advirtió de que está a la espera de que se convoque la asamblea en Sestao, pero añadió que esta forma de actuar de las cúpulas de CCOO y UGT «ha suscitado ya el rechazo de sus propias secciones sindicales en Gijón y Sevilla».
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