Decimonovena etapa:
Pordenone-Passo di San Pellegrino, de 220 kilómetros.Características: Cuatro altos: Staulanza (2ª), Fedaia (1ª), Pordoi (1ª) y San Pellegrino.
Clasificación de la etapa:
1. Juanma Garate (Quick Step) 7.13.36
2. Jens Voigt (CSC)a 4
3. Patxi Vila (Lampre) a 1.21
4. Tadej Valjavec (Lampre)a 1.55
5. Emanuele Sella (Panaria)a 2.06
6. Iván Parra (Cofidis)m.t.
7. Gilberto Simoni (Saunier Duval)a 2.15
8. Ivan Basso (CSC)m.t.
9. Johann Tschopp (Phonak)m.t.
10. Danilo di Luca (Liquigas)m.t.
Incidencias:
Ullrich (T-Mobile), ganador de la contrarreloj, abandonó, al igual que Ordowski (Gerolsteiner).
BILBO
Tras algo más de siete horas de intenso esfuerzo, Juanma Garate logró un grandísimo y merecido triunfo en el Giro. El irundarra, soberbio, culminó en San Pellegrino una fuga de 150 kilómetros después de superar puertos míticos como Fedaia y Pordoi. Es la primera victoria para el ciclismo vasco en esta edición y la 22 de la historia. El gesto de la jornada lo protagonizó Jens Voigt (CSC) pues el alemán no disputó el triunfo al corredor vasco. Vila, notable también, fue tercero en meta.El líder Basso, por su parte, conservó la maglia rosa, y Gutiérrez y Simoni se consolidaron en el podio.
Garate y Voigt llegaron juntos a la recta de meta. El guipuzcoano había llevado el peso y, cuando todos esperaban el ataque demoledor del alemán, esté le dio una palmada en la espalda y le impulsó hacia adelante. Un gran gesto deportivo.
El Giro es su carrera. Adaptado por el ciclismo italiano cuando no tenía sitio en Euskal Herria, Garate ha desarrollado toda su carrera allí, desde 2000. En 2002 fue cuarto en la corsa rosa, décimo en 2004 y quinto el año pasado. Este año, sin embargo, perdió pronto sus opciones de podio. Ahora es octavo.
Tenía que atacar desde lejos. Así que Garate se lanzó a la aventura en el kilómetro 73 220 en total junto a otros 20 corredores, entre los que estaban dos compañeros del Quick Step, Bettini y Engels, Vila, Voigt, Di Luca,Sella, Horrach, Parra o Valjavec.
Un grupo de calidad, por tanto, y que superó los altos de Staulanza, Fedaia (Marmolada) y Pordoi. En el paso por este último quedaron sólo doce unidades. Bettini se vació en el Fedaia y Engels también trabajó para Garate. Aquí se puede empezar a entender la actitud última de Voigt.
El CSC tiene el Giro en el bolsillo. El Quick Step realizó un sensacional trabajo y el ciclista alemán fue toda la etapa a rueda; entendió que ayer no le tocaba ganar. Un gesto que le honra, sin duda.
El primer en romper la armonía del grupo fue Valjavec, compañero de Vila, y Voigt le alcanzó poco después. Garate arrancó a falta de seis kilómetros junto a su amigo Vila, pero el beratarra cedió.
Bravo para los dos
Una vez que alcanzó la cabeza, Garate, muy concentrado y seguro de sí mismo, cogió la responsabilidad, con Voigt a su estela. El alemán habló varias veces por el pinganillo con su director y decidieron no disputar el triunfo al corredor vasco. Dicho y hecho.
El bravo ciclista del CSC se acercó a Garate le felicitó y le dijo que la victoria era suya. El vasco, antes de cruzar la meta, le devolvió el gestó y alzó los brazos de campeón. Algo impensable hace dos meses cuando una de sus rodillas no respondía como debía, unos problemas que arrastraba desde agosto y que una chapucera operación lastró. La de ayer es su quinta victoria profesional.En la lucha por la general, Basso llegó junto a Simoni, y Gutiérrez sólo perdió un puñado de segundos y sigue segundo por delante del de Saunier.
La etapa reina se disputa hoy con el ascenso a dos colosos.El aperitivo es el Passo Tonale (15,2 kilómetros / 6%) y a continuación llega el Passo di Gavia, 17,3 kilómetros (7,9%). El que acapara el protagonismo es el Mortirolo, una pared de 12,3 kilómetros al 10,8%. Y el final es en Aprica tras 220 kilómetros.