Toda la plantilla del balneario de Zestoa secunda los paros
La totalidad de la plantilla del balneario de Zestoa está secundando el paro de tres días convocado para exigir al Grupo Castelar, entidad gestora del establecimiento, que «se siente a negociar». Los trabajadores han convocado una manifestación para hoy, que saldrá a las 12.30 desde la plaza de Zestoa.
ZESTOA
Los trabajadores del balneario de Zestoa, en huelga desde el jueves y hasta mañana, comparecieron ante los medios para mostrar su malestar con el grupo Castelar, entidad que gestiona el establecimiento hostelero desde 2003. La protesta, que está siendo secundada por los 75 trabajadores del centro, se completará hoy con una manifestación que partirá a las 12.30 desde Herriko Plaza.
Representantes del comité de empresa, compuesto por tres delegados de ELA y dos de LAB, señalaron que lo único que exigen a la entidad gestora es que «se siente a negociar». Recordaron que, tras cumplirse los dos años de vigencia del pacto de empresa firmado en 2003, se están aplicando las condiciones laborales anteriores a ese convenio. Por ello, pidieron a los dirigentes del grupo Castelar que absorban lo acordado por ellos mismos y se sienten a negociar un nuevo pacto de empresa a partir de aquel acuerdo.
Asimismo, los trabajadores exigieron el fin del «fraude» de los contratos eventuales, situación que afecta al 50% de la plantilla. «Hay quien firma entre 15 y 20 contratos temporales al año. Cuentan contigo para todo el año, pero te obligan a estar sujetos a ese tipo de contratación. Además, muchos de los eventuales están a tiempo parcial, con contratos precarios», explicaron.
La huelga ha obligado a trasladar a los 160 jubilados que se encuentran alojados en el balneario a restaurantes de los alrededores tanto para comer como para cenar, mientras que para hoy estaba prevista una boda con más de 250 comensales que se celebrará finalmente en un establecimiento de Donostia. «Los gestores prefieren correr con los gastos de todos estos imprevistos antes que negociar con nosotros», lamentaron los huelguistas.
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