Luz verde al primer paso de la reforma migratoria en EEUU
El Senado estadunidense aprobó el jueves por la tarde un proyecto de ley de reforma migratoria, pero es sólo un paso más en un tortuoso proceso legislativo que enfrenta una serie de etapas, cada una más difícil que la anterior, antes de convertirse en ley, si sobrevive. Es como un gol en el primer tiempo y está por jugar un largo segundo tiempo.
NUEVAYORK
Con 62 votos en favor y 36 en contra, la Cámara aprobó el proyecto de ley S2611. Fue la primera vez en 20 años que se considera una reforma migratoria en Estados Unidos. El proyecto de ley aprobado incluye mayores medidas de seguridad fronteriza (soldados y muros), un proceso para la legalización de una parte de los indocumentados y un programa de trabajadores temporales.
El presidente George W. Bush celebró el hecho por la noche: «Felicito al Senado por aprobar una reforma comprensiva de migración de manera bipartidista», dijo. La Cámara baja, agregó, inició el «diálogo nacional» al aprobar una versión el año pasado, y prometió que ahora que el Senado ha actuado trabajará «para producir un proyecto de ley que pueda ser promulgado».
Sin embargo, la promulgación de esta iniciativa como ley está lejos de ser realidad, ya que comienza otra etapa en el proceso legislativo. Esta versión tendrá que ser conciliada con el proyecto aprobado por la Cámara baja en diciembre, algo que podría durar meses, y aún hay dudas de que prosperará este año.
Una versión negociada entre ambas cámaras tendrá que ser sujeta a otro voto de aprobación en cada una, antes de ser enviada finalmente al presidente para ser promulgada. Aún no se sabe si todo esto se logrará este año, y nadie puede descartar que este esfuerzo quede al final anulado. Líderes republicanos en la Cámara, opuestos a una reforma que incluya legalización y trabajadores temporales, han reiterado que no aprobarán nada que se parezca a lo que ellos llaman «amnistía». Por lo tanto, lo ocurrido el jueves es como un gol en el primer tiempo, y por lo tanto nadie puede decir cómo ni quién ganará el partido.
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