Raimundo Fitero
Entrañas
Estamos preparados: aparecerán nombres de famosos deportistas, olímpicos, futbolistas y de otros campos metidos en el lío del dopaje. ¿Alguno estará muy cerca nuestro? La Sexta es una especie de proyecto que se está diseñando, que no tiene muchos contenidos. Será que tengo mala suerte, pero ya he visto repetido un montón de veces a Patxi Alonso comentando con Rafa Algorta y otros tres futbolistas un partido de un Mundial que la selección dirigida entonces por Javier Clemente perdía contra Nigeria con un gol de pifia morrocotuda de Andoni Zubizarreta. En primer lugar, decir que Patxi Alonso en este campo es muy bueno. Todo lo que en otros formatos y programas era afectación y disloque, aquí es cháchara entretenida y hasta fundamentada. Pero si deben vivir de estas reliquias del archivo hasta que empiece el Mundial de este año, lo tienen muy crudo. Muy mal. Así no hacen clientela ni por asomo. Y eso que en esta nueva semi cadena dan unos reportajes a las cuatro y pico de la tarde bastante interesantes sobre ingenierías diversas, con las maneras de trabajar en grandes obras o en minerías muy brutas, que te descubren grúas inmensas o piezas de hormigón descomunales. Poco material. Por cierto, para Luis Francisco Esplá, el toro es el material con el que él hace su creación artística. Este torero apareció en el programa cultural “Con ñ” de La 2, y es una delicia escucharle hablar. Licenciado en Bellas Artes, su idea del mundo y del toreo difiere del espectáculo anacrónico y mercantilista que nos venden televisivamente. Y su sensibilidad artística es clara, aunque pueda parecer una contradicción en términos debido a que su contribuidor cocreador acaba convertido irremediablemente en filetes. Es como si un pintor necesitase matar a su modelo, o un escritor requiriera del ahorcamiento de su editor para lograr lo sublime. Oye, no es mala idea. Pero haciendo abstracción de esta parte oscura del toreo, el torero mencionado es una cosa extraña dentro de un mundo de incultos, prepotentes y folclóricos. Y se declaró como alguien falto de valor que lo debe suplir con técnica y preparación física. Desmitificando las entrañas del rito. -
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