BILBO
Los organismos abertzales abrieron ayer las jornadas sobre el derecho a decidir que se han celebrado en la Facultad de Ciencias Económicas, en Bilbo. Txomin Lorca (LAB), Iñaki Soto (Foro de Debate Nacional) y Marc Arizmendi (Udalbiltza) cruzaron impresiones en la primera mesa redonda. Luego lo hicieron otros agentes como Lokarri, CCOO o el experto profesor Michael Keating.
Lorca alertó a los presentes del riesgo de que la sociedad pueda interpretar el proceso de resolución como «un proceso de partidos que se disputan un marco institucional» y remarcó la importancia de lograr un apoyo social. «La capacidad de decisión no tiene más límites que lo que decida la sociedad vasca», afirmó.
De cara a la materialización del proceso, Lorca abogó por «consolidar un polo independentista capaz de liderarlo». «Es necesario alcanzar al soberanía suficiente para decidir sobre aquellas cuestiones que nos afectan como trabajadores, como pueblo», remarcó.
En este sentido, el representante de LAB recordó que otros procesos independentistas, como el reciente de Montenegro, nunca contaron con una apuesta sindical soberanista. «Creemos que nuestra aportación puede ser un activo importante en el proceso», aseguró.
Iñaki Soto, del Foro de Debate Nacional, explicó que Euskal Herria es una sociedad muy dinámica, por lo que «la dimensión social de la resolución del conflicto en este país es vital». En esta línea, subrayó la importancia de la participación social. «La resolución del conflicto no será ni procedimental ni formal, sino que necesitará la participación de todos los agentes vascos y, especialmente, de los ciudadanos», indicó. «Este es el momento en el que la gente debe ilusionarse», añadió.
No obstante, Soto reconoció la existencia de «elementos preocupantes» en el proceso, entre los que mencionó las vulneraciones de derechos civiles y democráticas, las detenciones de ciudadanos vascos, el cierre de periodicos, las denuncias de torturas y la ilegalización.
Por su parte, el representante de Udalbiltza, Marc Arizmendi, consideró que la institución nacional debe desarrollar «el papel estratégico de la territorialidad, codo con codo con otros organismos», entre ellos el Foro de Debate Nacional. Este sentido, propuso «la estimulación de dinámicas de construcción nacional» como la utilización del EHNA.
Arizmendi subrayó además la gran importancia estratégica de Udalbiltza de cara al proceso «como simbolismo y punto de referencia» ya que «sin una institución nacional vasca estaríamos hablando de tres administraciones dividiendo Euskal Herria», explicó.
