Municipales en Italia con sabor a segunda vuelta
Renuente a entregar el poder tras perder por la mínima en las legislativas, el ya ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sueña con arrebatar Nápoles a la izquierda, pero tiene amenazado su feudo de Milán. Los comicios municipales tienen un inconfundible sabor a segunda vuelta electoral.
ROMA
Silvio Berlusconi quiere tomarse la revancha en las elecciones locales que se celebran hoy y mañana. Todas las miradas están puestas en las cuatro metrópolis, Roma, Turín, Milán y Nápoles, aunque 20 millones de italianos eligen a los alcaldes de 1.267 ayuntamientos y a las administraciones de ocho provincias, sin olvidar la presidencia del enclave de Sicilia.
Diputado por Milán, ciudad natal donde aspira a una concejalía, Il Cavaliere ha centrado su campaña en Nápoles, feudo tradicional del PCI ya desaparecido, donde también se presenta y ha prometido, en caso de victoria, que asesorará al Ayuntamiento gratis, además de regalar a los napolitanos un disco con sus canciones «para que olviden todo lo que han sufrido con la voz atiplada de Iervolino», en referencia a la actual alcaldesa, Rosa Russo Iervolino (DS, izquierda).
La alianza derechista de Berlusconi quiere a su vez arrebatar a la coalición gubernamental de centro-izquierda Roma y Turín, aunque sus posibilidades son menores que en Nápoles.
En Roma, el alcalde Walter Veltroni, figura de la intelectualidad de izquierda, es desafiado por el ex ministro de Agricultura del Gabinete de Berlusconi, Gianni Alemano, de la post-fascista AN.
En Turín, la rica ciudad industrial del norte (sede de la Fiat), Sergio Chiamparino (DS) tratará de mantener la Alcaldía frente a un «paracaidista», el ex ministro de Cultura Rocco Buttiglione, del sur del país.
El duelo se presenta mucho más apasionante en Milán, el pulmón económico del país.
El actual alcalde, Gabriele Albertini, no se presenta y la candidata de la derecha es Leticia Moratti, esposa de un industrial petrolero y representante de la gran burguesía milanesa.
Tendrá enfrente al ex prefecto de la ciudad, Bruno Ferrante.
Duelo simbólico siciliano a la sombra de la mafia
PALERMO Los sicilianos eligen hoy un nuevo presidente de la región en un duelo teñido de simbolismo entre Rita Borsellino, la hermana del célebre juez muerto en atentado por Cosa Nostra, y Salvatore Cuffaro, gobernador saliente procesado por sus presuntas conexiones con la mafia. Menos de dos meses después de la detención del presunto jefe supremo de la mafia siciliana Bernardo Provenzano, el centro-izquierda gubernamental espera que la complejidad delvoto en Sicilia es posible designar un presidente y un diputado regional de tendencias distintas otorgue la victoria a su candidata, Borsellino, farmacéutica de profesión y sin experiencia política alguna. «Son más fuertes que nosotros, no hay duda, pero los sicilianos no se sienten representados por Cuffaro y su tendencia a anteponer los intereses particulares sobre el interés común», sostiene la alianza en el poder en Roma. «Tenemos un profundo respeto por el nombre que porta la candidata opositora pero ¿está segura de que sería candidata si no llevara ese nombre?», replica la derecha a la hermana de el juez antimafia Paolo Borsellino, muerto por bomba en 2002. Cuffaro está sometido desde el año pasado a un proceso judicial por «acción a favor de Cosa Nostra», concretamente acusado de suministrar a sus compañeros de la Democracia Cristiana datos de la investigación en curso y bajo secreto de sumario sobre el escándalo de las relaciones de este partido con la aún todopoderosa mafia.
|