Una marcha reclama el derecho a un gaztetxe en el Casco Viejo bilbaino
Los desalojados por la Ertzaintza del gaztetxe del Casco Viejo bilbaino el pasado jueves dejaron ayer claro que no están dispuestos a abandonar en sus intenciones. Lo hicieron con una manifestación que recorrió parte de la Gran Vía, y en donde se profirieron consignas contra el PNV y a favor de la «okupacion» y los gaztetxes.
BILBO
La Gazte Asanblada del Casco Viejo bilbaino tiene intención de mantener la convocatoria de sus próximas actividades previstas, como talleres o charlas, aunque se celebren en plena calle, tras el violento desalojo del gaztetxe Zazpi Kate el pasado jueves. La manifestación celebrada ayer, con la plaza del Arriaga como punto de partida y llegada, sirvió para mostrar sus intenciones de persistir en su labor de, como señalaron al final del acto, «denunciar el mercantilismo al que está sujeto el Casco Viejo de Bilbo» y la consiguiente falta de edificios para la juventud.
Fueron más de trescientas las personas que respondieron a la llamada de la Gazte Asanblada en una soleada tarde. Sobre las 19.00, la marcha partió de la plaza del Arriaga en dirección a la Gran Vía, hasta la plaza Moyúa, para regresar de nuevo al punto de partida. Lo hizo en un ambiente festivo, entre paso más lento y carreras de los asistentes, con mucho ruido y cánticos de consignas como «PNV desaloja los gaztetxes» o «Auzo bat, gaztetxe bat». También se profirieron gritos a favor de la «okupazion«.
La marcha la abrió una pancarta en la que se podía leer «No al desalojo», acompañada de numerosas banderas con el signo de «okupacion».
Al finalizar la manifestación, que transcurrió vigilada por efectivos policiales, pero sin ningún incidente, se entonaron unos bertsos y a continuación se dio lectura a un comunicado en el que se resaltó la «experiencia» adquirida estos últimos días, además de hacerse hincapié en que la labor de la Gazte Asanblada y las ocupaciones de locales seguirán adelante.
El viernes ya recibieron el respaldo de otras gazte asanbladas y del vecinos del mismo inmueble que alberga el gaztetxe. Trece días es el tiempo que duró esa convivencia, hasta la entrada de la Policía autonómica el pasado jueves para su desalojo. Una actuación policial que fue duramente criticada por su «brutal profesionalidad», como denunciaron.
Desalojan dos veces el inmueble ocupado ayer en Iruñea
IRUÑEA La Gazte Asanblada de Iruñea informó ayer de la ocupación de un inmueble de la calle Recoletas, en el que dotaciones policiales irrumpieron en dos ocasiones a lo largo del día para hacer salir a los jóvenes que pretendían recuperar el proyecto autogestionado truncado con el violento cierre del Euskal Jai. Portavoces del colectivo juvenil explicaron que accedieron al edificio de viviendas, que actualmente se encuentra vacío, a las 11.00 de ayer, tras lo que fueron desalojados a mediodía por un importante dispositivo policial formado por 12 furgonetas de la Policía española y efectivos antidisturbios de la Policía Municipal. Por la tarde, los jóvenes volvieron a ocupar el inmueble, lo que fue respondido por efectivos policiales con un nuevo desalojo alrededor de las 19.00.
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