BILBO
El primer suceso tuvo lugar sobre las 8.30 en las faldas del monte Gallarraga, en el término vizcaino de Gueñes, cuando un montañero de 47 años que caminaba por un sendero en compañía de sus amigos, se sintió indispuesto repentinamente y se desvaneció.
Mientras uno de sus amigos intentaba reanimarle mediante un masaje cardiorespiratorio, otros avisaron a emergencias del Gobierno de Lakua que desplazó al lugar al grupo de Rescate de Montaña de la Ertzaintza y a los sanitarios, quienes sólo pudieron certificar el fallecimiento de aficionado, vecino de la cercana localidad de Zalla.
Debido al difícil acceso al lugar donde se encontraba el cadáver, fue necesaria la utilización de un helicóptero de la Ertzaintza que trasladó el cuerpo hasta una campa cercana al campo de fútbol de Gueñes desde donde, posteriormente y por orden judicial, fue llevado al Servicio de Patología Forense de Bilbo.
El segundo caso se produjo poco después del mediodía en una pista forestal cercana al Alto de Okina, en la localidad alavesa de Bernedo donde un ciclista que practicaba bicicleta de montaña falleció tras sufrir un desvanecimiento. Se trataba de un hombre de 50 años de edad, que respondía a las iniciales JA.C.G.
Esta segunda víctima, de la que la Ertzaintza no facilitó más datos, también tuvo que ser rescatada del lugar donde falleció por el helicóptero de la Ertzaintza. Según informaron fuentes del Departamento de Interior, el cuerpo del fallecido fue trasladado al Servicio de Patología Forense pasadas las cuatro de la tarde.
Por otro lado, un joven de 28 años resultó herido esta tarde tras sufrir una caída cuando practicaba mountain bike en el monte Pol-Pol de Abadiño.