BILBO
En Euskal Herria han fallecido un total de 43 trabajadores entre enero y mayo, según los datos contabilizados por GARA. En este cómputo se encuentran los accidentes de los trabajadores autónomos, que en los registros oficiales no aparecen, también los dos arrantzales fallecidos en alta mar en este período y los tres trabajadores que han perdido la vida en empresas de Ipar Euskal Herria. Esta situación confirma que todavía los centros de trabajo son inseguros y que los empresarios no ponen las medidas adecuadas para evitar los riesgos derivados del trabajo.
Los datos oficiales del Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL)y de Osalan contabilizan hasta abril siete accidentes mortales al mes, que suman veintiocho en total; 11,82 accidentes graves a la semana, es decir 201 lesionados; y otros 209,6 accidentes leves al día, que suponen 25.152 bajas entre Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Los accidentes de trabajo se han incrementado en el primer cuatrimestre de 2006 en un 8,6% por el aumento de los accidentes leves que se han producido en Bizkaia, sobre todo. Sin embargo, las lesiones graves se han reducido en un 2,4% y los accidentes mortales se redujeron en un 30%.
Lo más preocupante de la influencia de la siniestralidad en el mercado de trabajo es que se mantienen las causas que producen los accidentes: la elevada precariedad laboral; los altos ritmos de trabajo; la falta de información y formación de los trabajadores ante los peligros; y, por último, la dejación que realizan los empresarios en cuanto a garantizar un centro de trabajo en condiciones de seguridad y salud.
Los datos de Osalan y del INSLsitúan hasta el mes de abril a los sectores de Construcción e Industria con el mismo volumen de accidentes mortales, seis cada uno, aunque es en el sector Servicios en el que se produjeron ocho fallecimientos y dos en la Agricultura. En este sentido, un trabajo de Osalan sobre 1.214 empresas del sector industrial con plantillas de entre once y veinte trabajadores y las de más de cincuenta empleados constata que en la mitad de las empresas los equipos de trabajo no son adecuados. «Es una situación irregular dado que se debería de haber producido antes de 1997 o, en todo caso, 2002».
Otras deficiencias que se encontraron fueron las relacionadas con el riesgo de atrapamiento por órganos móviles de las máquinas, que llegaron al 43,6% de las empresas analizadas. Otro 42,6% de las compañías industriales cuenta con carencias en los lugares de trabajo referidos a «falta de limpieza, pasillos estrechos, ausencia de iluminación de emergencia, escasez de barandillas, entre otras».
En la evaluación directa que realizó Osalan sobre un total de 181 empresas del sector de la Construcción también se comprueba la falta de seguridad en la protección perimetral de las obras, en cuanto a los huecos de las construcciones, en los tejados, en andamios, en los elementos de protección individual y zanjas.
La falta de seguridad y protección en los huecos para impedir que haya caídas alcanzó al 59,67% de las empresas; en un 43,09% se detectó que los andamios no ofrecían las suficientes garantías;en el 58,01% de las obras visitadas la seguridad perimetral de las mismas no estaba garantizada y en un 11,6% de las zanjas había riesgo para el trabajador.
En este sentido, en el 46,4% de los centros de trabajo del sector de la Construcción no hay equipos de protección individuales para evitar accidentes.
