Elecciones en Colombia
Uribe anuncia más «seguridad democrática» tras ser reelegido para un segundo mandato
El derechista Alvaro Uribe, principal aliado de EEUU en una Latinoamérica que gira hacia la izquierda, fue reelegido presidente de Colombia en la primera vuelta de la elecciones. Uribe logró sólo el 27% de los votos de un electorado potencial de 26.731.700 de colombianos 7.362.278, 62,20% de los votos registrados, mientras que el izquierdista Carlos Gaviria, del Polo Democrático Alternativo, conseguía 2.607.465 el 22,04% de los escrutinios. La tercera posición fue para el liberal Horacio Serpa (11,83%). La abstención fue la gran vencedora de los comicios, con un 55%.
BOGOTA
De «histórica» fue calificada la victoria de Alvaro Uribe en la primera vuelta de las presidenciales colombianas pese a ser votado únicamente por el 27% del potencial electorado colombiano. También fue calificada de «histórica» y de «sorpresa» la segunda plaza de la izquierda porque el Polo Democrático Alternativo (PDA) y su candidato Carlos Gaviria recibieron el mayor número de votos de su historia. Por contra, se producía el descalabro del aspirante del Partido Liberal, Horacio Serpa. En plena euforia por la victroia, Uribe reafirmó ante sus seguidores en un hotel de Bogotá que reforzará su política de «seguridad democrática», que es su manera particular para referirse a la guerra contra las guerrillas, especialmente contra las FARC, y en ningún momento se refirió a un acuerdo humanitario con la guerrilla que permitiría el intercambio de prisioneros. Según Uribe, la «seguridad democrática ha comenzado a recuperar las libertades que nos había arrebatado el terrorismo». Uribe ratificó el cumplimiento de sus compromisos de campaña como la creación de un Banco de Oportunidades para los colombianos de menos recursos;duplicar la cobertura de salud de los más pobres... Por contra, durante su intervención no hizo ninguna mención a su propuesta de campaña de convocar a las FARC para una negociación de la paz. Al formular ese compromiso, Uribe añadió que si la guerrilla lo rechaza, endurecerá su acción militar contra las FARC. Sin embargo, Uribe llegó en 2002 a Palacio Nariño anunciando que en 18 meses derrotaría a las FARC y 48 meses después la guerra civil, que el presidente se niega a reconocer que existe en el país, continúa. Al respecto, la directora del Centro de Investigación para la Paz, Manuela Mesa, dudó del éxito de Uribe en esa tarea. «El uso de la fuerza militar no es suficiente porque nunca ha triunfado con los grupos guerrilleros, por lo que es necesario utilizar otro tipo de estrategias más negociadoras, pero esto no se encuentra entre las propuestas de Uribe». Asimismo, hizo hincapié en la cuestión de los derechos humanos en Colombia, lo cual, en su opinión, no tiene «una respuesta clara», y apuntó el problema de los «dos millones de desplazados internos». A este respecto, señaló que el presidente «no se ha pronunciado con una política de abordar» el tema. Para Mesa, el mandatario colombiano «ha creado una forma de Gobierno muy centrada en su persona», circunstancia que, a su juicio, representa un «problema» porque no se sabe qué va a pasar «después de Uribe, ya que no hay un partido que sustente las propuestas».
«Catástrofe» para los secuestrados
El comité del Estado francés de apoyo a Ingrid Betancourt, ex candidata a la
presidencia de Colombia y secuestrada por las FARC desde hace cuatro años,
juzgó ayer como una «verdadera catástrofe para el futuro de los rehenes» la reelección de Alvaro Uribe. El comité francés opina que la política de firmeza del reelegido presidente colombiano frente a las guerrillas y su negativa al diálogo, reducen las posibilidades de que Betancourt sea liberada. -
«Cuatro años de guerra y de miseria» por delante
BOGOTA Con la victoria del presidente Alvaro Uribe en los comicios presidenciales, los colombianos optaron por «elegir la guerra» aseguró este lunes en un comentario la agencia de noticias Anncol. «Durante los cuatro años siguientes los colombianos debemos prepararnos. Elegir a Alvaro Uribe Vélez fue elegir la guerra, los asesinatos, masacres y desapariciones, apoyar la impunidad de grupos narco-paramilitares; es elegir y convertirse en cómplice del terrorismo de Estado», señaló Anncol en un texto divulgado en Internet. Uribe «impone la continuidad de la guerra, utilizando toda la institucionalidad de manera ventajista con apariencia democrática pero con esencia claramente de derecha autoritaria», añade la agencia cercana a las FARC. Las FARC anticiparon en febrero pasado que si Uribe resultaba reelecto no habría posibilidad de negociar en los próximos cuatro años y se haría más difícil la suerte de los secuestrados.
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